Los XI Premios Nacionales de Diseño y Sostenibilidad de Envases innovadores y Embalaje se llevaron a cabo en la ciudad de Valencia, España durante el mes de septiembre. Algunos de los premiados fueron la Universidad de Zaragoza y la Escuela Superior de Diseño de Madrid. Esta entrega se realizó con el fin de buscar alternativas más ecológicas y funcionales para ofrecer a los clientes una calidad de servicio que se adapte a sus necesidades. Diversos tipos de envases fueron postulados, como es el caso de uno isotermo fabricado con bambú.
Todos los recipientes concursantes debían estar hechos de materiales innovadores, donde se tome en cuenta la opinión de los usuarios. De este modo, se logra cumplir de la mejor manera con la alta demanda que ha tenido el comercio electrónico en los últimos años, que se ha ido acentuado con el inicio de la pandemia.
Además, era muy importante que los proyectos fueran sostenibles y reusables. Estos trabajos debían, no solo escuchar lo que el cliente quiere, sino también darle una solución eficaz a los problemas que ha acarreado el Covid. Un ejemplo de esto es que tanto empresas como compradores minoristas, en la actualidad han frecuentado los envíos y entregas a domicilio. Igualmente, es primordial que ambas partes puedan sentir seguridad y rapidez desde que se hace el pedido hasta que llega a su destino.
Premios de Diseño de envases innovadores benefician a empresas de España
Según Jesús Pérez, director gerente del concurso, esta iniciativa trabaja para unir al sector laboral con el universitario, pues así los alumnos pueden demostrar su potencial. Aunque esta edición representó un gran reto tanto para el jurado como para los concursantes, Pérez considera que el objetivo que perseguían fue alcanzado.
Las 26 escuelas y universidades de España que concursaron mostraron sus habilidades para resolver los conflictos de empresas como Logifruit, Natra y Eurobox. Fueron categorías individuales y a todas se les dieron respuestas.
El proyecto ganador para la categoría de la compañía Logifruit fue Bambox, un empaque cuya materia prima es el bambú. Este fue realizado por estudiantes de la Universidad de Zaragoza. Sus creadores hicieron múltiples estudios para concluir que la planta permite que los productos se guarden de una forma segura. Esto sin la entrada de bacterias o cualquier otro agente externo.
Está destinado para alimentos de envíos de última milla y es un recipiente reusable, es muy fácil de usar y su elaboración es factible, pues es completamente biodegradable. El embalaje posee dentro de sí una caja vacía, lo que le da un efecto aislante e higiénico. Cuenta con tecnología NFC, que brinda la posibilidad de regular la temperatura y podría ser considerado como una alternativa más sana y factible para el sector.
