La draga Taccola, de la empresa Jan de Nul, continúa en trabajos de remoción de los sedimentos del puerto de Barranquilla, Colombia. Se estima que el total de los sedimentos será de unos 140 mil metros cúbicos. Sin embargo, los problemas en el puerto continúan y las operaciones del puerto colombiano siguen viéndose afectadas.
Draga Taccola: La operación
Las labores de remoción de sedimentación que está realizando la draga Taccola comenzaron hace algunos días. La capacidad de dragado que tiene la draga es de 4 mil 400 metros cúbicos, mientras que su profundidad máxima de dragado es de 28.5 metros. Asimismo, cuenta con una eslora de 95.3 metros, mientras que su calado en carga es de 7.3 metros.
El dragado está resolviendo los problemas que se están presentando en el río Magdalena. Específicamente en el sector Boca de Cenizas. Si bien el río Magdalena es uno de los ríos con mayores cargas de sedimentos del mundo, es precisamente en Boca de Cenizas donde se produce la mayor acumulación.
Por ello, las labores de remoción que está realizando la draga de la empresa Jan de Nul requieren una operativa minuciosa y un soporte tecnológico adecuado. Esto para que el dragado sea realizado de la manera necesaria para mantener las importantes actividades marítimas y portuarias que se desarrollan en la zona.
Se pudo conocer que el trabajo de profundizar el canal de acceso al puerto de Barranquilla había sido asignado a la dragadora china CCCC Shanghai Dredging Co. Sin embargo, luego de pasados casi dos años de iniciadas las obras la profundidad no alcanzó los niveles requeridos, según refiere un artículo del diario La Capital. De esta manera, autoridades llamaron de emergencia a la empresa Jan de Nul para que la draga Taccola se hiciera cargo de las labores.
Efectos sobre la logística
A pesar de que la operación se está realizando con todas las especificaciones técnicas y cuenta con equipos que cuentan con un buen nivel tecnológico, no se están obteniendo los resultados esperados.
De hecho, la falta de resultados positivos logró poner en jaque a la logística colombiana, arrojando cuantiosas pérdidas por los desvíos de las embarcaciones.
Autoridades colombianas informaron a principios de esta semana que el problema persiste y de hecho podría estar creciendo. La situación podría generar cuantiosas pérdidas económicas, detallan autoridades.
Las causas están divididas entre las peculiares condiciones del río Magdalena. A ello se suman las variaciones climatológicas que empeoran la situación y afectan el cronograma de trabajo de la draga Taccola.
Por su parte, la Asociación Portuaria de Barranquilla informó que durante las dos primeras semanas de 2021, más de veinte embarcaciones debieron desviarse a distintas terminales. Otras naves permanecieron estancadas en el Magdalena. Se estima que han dejado de desembarcarse en la ciudad unas 300 mil toneladas de productos, con pérdidas de más de seis millones de dólares.
