El nearshoring se ha convertido en una importante fuente de negocios y puntal para el crecimiento de México tras las restricciones por la pandemia por la Covid19. Sin embargo, el país enfrenta una serie de desafíos para atraer al nearshoring y mayores inversiones. Cabe recordar que el nearshoring es un fenómeno a través del cual las empresas mudan su cadena de producción con la intención de disminuir tiempos y costos. Al respecto, México es un destino ideal por su proximidad al mercado de Estados Unidos. También destaca el tratado comercial T-MEC con el que cuenta México, que tiene el potencial de atraer inversionistas.
Desafíos para atraer al nearshoring
Recientes estimaciones del Grupo Bursátil Mexicano (GBM) señalaron que el país podría generar inversiones cercanas a los 33 mil millones de dólares anuales al atraer al nearshoring. Sin embargo, también recordaron que para allanar el camino para los inversionistas hay algunas acciones que realizar en torno a resolver problemas asociados a los terrenos y la infraestructura.
Las fortalezas de México para atraer este tipo de inversiones son los salarios, los commodities como gas y combustible, la proximidad a Estados Unidos, la estabilidad de la moneda y otros factores como las regulaciones ambientales y la protección de la propiedad intelectual.
Entre los mayores desafíos está que alrededor del 97% de los parques industriales están ocupados. El 45% de esta ocupación es de parte de empresas estadounidenses. El déficit alcanza los once millones de metros cuadrados, aunque hay 42 parques en construcción.
Otro punto neurálgico es la falta de infraestructura general. En concreto, fallas en la infraestructura de transporte, así como eléctrica, hídrica y de telecomunicaciones. Expertos en el tema aseguran que el nearshoring es una oportunidad para fomentar el desarrollo de la infraestructura. Esto gracias al pago de impuestos que servirían como fuente de financiamiento.
Para generar infraestructura eléctrica e hídrica, especialistas del tema aseguran que se requiere inversión pública y privada. Ejemplo de ello es la próxima instalación de la fábrica de Tesla en Nuevo León, donde se identificaron las fallas hídricas como un problema. El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador aseguró que la solución fue que Tesla invertirá en plantas de tratamiento de agua.
Empresas en México
Tesla, BMW y BYD son algunas de las empresas que están utilizando este modelo en México. De hecho, entre ellas tres representan el 33% de la inversión que llega a México a través del nearshoring. A su vez, cerca del 50% de las inversiones irán a los Estados de Nuevo León, Coahuila, Yucatán y Chihuahua.
Otra empresa que ha anunciado sus intenciones de construir una fábrica en México es el gigante chino de la moda Shein. Esto porque podría acortar el tiempo de envío y reducir costos para los clientes de Shein en América Latina.