Garcimar, la empresa familiar fundada en 1931 en Tarragona y especializada en el sector pesquero, es considerada la empresa líder en su categoría. Y esto se debe a que, actualmente, distribuyen en el territorio español más de 4.000 referencias de pescado fresco y congelado, y, además, diversas frutas, verduras, carnes, postres y pre-cocinados, entre otros.
En este sentido, cabe mencionar que, recientemente confiaron a la agencia de branding, Little Buddha, el rediseño de la marca. El objetivo es, según César Treserras, quien es director general de Garcimar, proyectar la compañía hacia nuevos horizontes.
Es preciso resaltar que sus clientes principales son las grandes cadenas del Foodservice, es decir, los hoteles, colectividades y restauración, además de clientes independientes.
Distribuye sus productos en la península y baleares en ocho plataformas nacionales con más de 70 rutas propias. Por tal razón, buscó actualizar su arquitectura de cara a sus clientes, para lo que la agencia realizó todo un proceso de exploración, estrategia y diseño. De esta forma, lograron crear un diseño que expresara la nueva dimensión de la marca con todos los puntos de contacto con su audiencia.
Rediseño de marca y packaging de Garcimar: el reto
El trabajo conjunto entre Garcimar y la agencia se llevó a cabo en diferentes fases. En primera instancia ejecutaron una auditoría sobre el estado de la marca. Para esto hicieron entrevistas a público interno y externo, con esto pudieron establecer las bases estratégicas que guiarían el proceso.
Posteriormente, construyeron la plataforma de marca, la cual es una herramienta que ayudó en su definición y arquitectura. Esta permitió identificar oportunidades de negocio.
Finalmente, llevaron a cabo la fase de identidad de marca y diseñaron el nuevo Garcimar a nivel conceptual y de diseño. Fue entonces una fase clave, en la cual definieron la expresión de la nueva marca y establecieron las piezas finales que se implementarían posteriormente.
Estrategia y resultado
En cuanto a la estrategia, cabe resaltar que en el proceso de restyling se establecieron los elementos básicos con los cuales le marca ha crecido y se ha destacado. Es decir, sus valores de origen, la experiencia y su excelencia en el servicio.
Durante el proceso se evidenció la necesidad de crear una segunda marca con todos aquellos productos no procedentes del mar: Garcimarket. Con esto definido se construyó su baseline: Very Food Service, que permite situar a la marca en su categoría.
El resultado final dotó a Garcimar de un valor estético atractivo, relevante y único. En este sentido, cabe destacar que se conceptualizó un diseño capaz de establecer una relación entre marcas sin perder su diferenciación, es decir, un color genérico por marca, franjas horizontales para Garcimar y verticales para la línea Garcimarket.
En cuanto al packaging se destacan elementos básicos, dos tintas para facilitar la decodificación que el producto requería. Además, lo dotaron de cromatismos que permitieran segmentar el producto por familia y un diseño intuitivo que facilita su distribución.
