No hace falta detallar la importancia que tiene la tecnología a nivel mundial. No solo en la logística, sino en el mercado en general. Pero, en México se da una revolución logística muy atractiva. Quien domina esta herramienta, es quien se lleva las mejores condiciones de logística.
La pandemia como factor principal
Como ocurrió en una gran cantidad de países, la pandemia desnudó las falencias y virtudes de cada actividad. En el caso de la logística mexicana, existió un antes y un después. Las principales compañías advirtieron que quien tenía el dominio de las herramientas Saas (Software como servicio), es quien tiene en sus manos el interés del mercado.
A partir de esta tendencia, fue que se originó el modelo conocido como Simpleroute. La función principal de esta plataforma es estudiar los datos de cada empresa y recomendar la cantidad de vehículos necesarios que una compañía requiere para realizar determinadas entregas, dentro del marco de su comercio online. Es una herramienta importante que dispone cualquier firma, en momentos donde la industria del e-commerce, crece a pasos firmes.
Aunque este software llegó a México en 2019, se posicionó como uno de los más importantes para el sector logístico en muy poco tiempo. A menos de 7 años de su fundación, y 3 de su llegada a suelos nacionales, consiguió presencia en 6 países de Latinoamérica. Además, ofrece los productos de estas marcas en más de 26 naciones de todo el planeta.
Una dicotomía que encuentra soluciones
Muchos de los expertos del comercio electrónico aseguran que México es uno de los países más fuertes de la región. Entre los operadores que están presentes en el país se encuentran Mercado Libre, Amazon, Walmart y Liverpool, entre otros.
Sin embargo, todos coinciden que, antes de la pandemia, no había suficiente tecnología para avalar tamaño crecimiento. De esta manera, las pequeñas y medianas empresas quedaban afuera de la competencia y el mercado se reducía a un grupo muy pequeño de jugadores. Cualquier vendedor que no forme parte de estos colosales sitios, no tenía oportunidad para crecer.
Otro punto negativo es que las entregas de última milla estaban tercerizadas. Así, la sensación social sobre esta actividad era que se trataba de una logística muy simple y asequible. Causando una sensación alejada de la realidad.
Sin embargo, la pandemia obligó a dar un vuelco rotundo en todas las estrategias. Las grandes empresas tuvieron que afrontar el desafío de la logística de última milla y dejaron de hostigar a las pequeñas y medianas firmas que querían competir.
En este panorama, quien domina el software en México, es quien domina la logística en general. En consecuencia, el que tiene el poder sobre este sector, es quien consigue mejores resultados y ganancias nunca antes vistas.
