En medio de una medida gremial, el sector naviero tomó medidas de fuerza en Argentina. Por causa de este reclamo, la entrega de combustible puede sufrir demoras en algunas zonas del país.
El sector naviero pide ser “personal esencial”
La contienda con el Gobierno Nacional se origina por el plan de vacunación. Según el sector de navíos, ellos deben ser insertados como personas prioritarias para el funcionamiento del país. De esta manera, serán privilegiados en el orden de inoculación y podrán recibir sus dosis, sin tener que esperar por los rangos de edad.
Hasta el momento, esta área de la logística no es considerada como tal. Por este motivo, deberán esperar que, según la edad de cada trabajador, les llegue la orden para vacunarse. Actualmente, el país dio prioridad a las personas mayores de 60 años, personal de salud y seguridad, entre otros rubros. Se espera que recién en junio, comience la segunda etapa y los individuos de menor edad puedan recibir su turno.
El reclamo comenzó el 26 de mayo y durará 48 horas. En el medio, la logística de combustible se verá afectadas en más de una zona del país. Los principales perjudicados serán las centrales térmicas, además de producir demoras en el reingreso del regasificador de Excelerate en el puerto de Bahía Blanca.
El rechazo a las propuestas previas
Anteriormente a esta medida de fuerza, el Gobierno intentó dialogar, aunque el sector naviero consideró insuficiente lo propuesto. Desde el Ministerio de Salud, propusieron que todos los navieros que estén relacionados con la entrega de petróleo y derivados sean puestos en la lista de prioritarios. Pero, desde el sector gremial de la actividad marítima desestimaron esto. Ellos estaban firmes en querer que todo el personal sea considerado de la misma manera, sin importar la relación con el combustible. Al no aceptar esta negociación, se propuso el paro por 48 horas, dejando en peligro el normal abastecimiento de los derivados. Como consecuencia, el gas también podrá ver afectada su distribución, al igual que las centrales eléctricas.
Para justificar su medida, los líderes gremiales sostuvieron que no quieren tener privilegios, sino ser considerados esenciales. De esta manera, esperarían su turno en la etapa correspondiente. Lo que significa esto es que podrán vacunarse todos juntos, cuando el sector esté habilitado, y no tener que esperar individualmente la designación para la inoculación.
Además, se sostuvo que el gremio trabaja bajo una condición muy particular. El fundamento fue que, si alguien se enferma, puede estar por varios días sin recibir atención médica en altamar. En el caso del COVID19, sería pasar por una situación altamente riesgosa. Incluso, existió un caso de una persona fallecida en viaje y se tardó tres días en poder arribar al puerto más cercano.