Colombia está en plena metamorfosis logística, y 2025 promete ser el año en que el país se posicione como un hub estratégico en América Latina. Gracias a su ubicación geográfica privilegiada y a una economía cada vez más estable, la nación andina se está convirtiendo en el destino predilecto para la inversión extranjera.
En 2024, la inversión extranjera directa en infraestructura logística alcanzó los 1,350 millones de dólares, un 11% más que en 2023. Este crecimiento no es casualidad. La estrategia de nearshoring, que busca acercar la producción a los mercados de consumo, ha hecho de Colombia un lugar clave para empresas que buscan reducir costes de transporte y aumentar la eficiencia operativa.
Corredores estratégicos como Cartagena, Buenaventura y la Región Caribe se perfilan como puntos neurálgicos. Estas áreas no solo facilitan la entrada y salida de mercancías, sino que también están recibiendo importantes inversiones en infraestructura para mejorar la competitividad del país. Para 2025, se espera que la inversión extranjera en el sector supere los 1.5 mil millones de dólares, impulsada por tratados comerciales con Estados Unidos, Canadá y Europa.
Según Juan Carlos Delgado, Country Manager de Cushman & Wakefield:
“El entorno económico de Colombia, junto con su ubicación estratégica, continuará siendo un factor clave para atraer inversión extranjera”.
Al respecto, cabe mencionar que La tendencia del nearshoring seguirá generando oportunidades para empresas tecnológicas, manufactureras y de comercio que buscan acercarse a los mercados de América del Norte.
Espacios logísticos sostenibles: un estándar que Colombia lidera en la región
Es importante decir que Colombia lidera la región en la creación de espacios logísticos sostenibles, y para 2025, el 30% de los nuevos desarrollos contarán con certificaciones como EDGE y LEED. Esto significa que los espacios serán más eficientes en el uso de recursos y, por ende, más rentables a largo plazo.
En 2024, se construyeron en Colombia más de 500,000 m² de infraestructura logística moderna, diseñada con altos estándares de eficiencia energética y sostenibilidad. Estos desarrollos no solo reducen la huella ambiental, sino que también disminuyen los costes operativos para las empresas que los utilizan. Los centros logísticos sostenibles logran reducir la huella de carbono del sector en un 20% respecto a 2023, algo crucial en un mundo donde la responsabilidad medioambiental es cada vez más valorada por consumidores e inversores.
Además, ciudades clave como Bogotá, Medellín y Barranquilla se destacan como los principales puntos de inversión en este tipo de infraestructura. En estos polos de desarrollo, se observa un crecimiento sostenido en la demanda de espacios industriales ecoamigables, algo que no solo beneficia a las empresas, sino también a las comunidades locales.
En palabras de expertos del sector, la sostenibilidad ya no es un lujo, sino una exigencia. Las empresas buscan espacios que les permitan reducir costes energéticos y cumplir con normativas internacionales en materia de sostenibilidad. Esta transformación hacia la sostenibilidad posiciona a Colombia como un líder regional en el ámbito logístico e inmobiliario, atrayendo la atención de inversores internacionales que buscan proyectos rentables y responsables.
El impulso del nearshoring y la tecnología en la nueva era logística en Colombia
El fenómeno del nearshoring está cambiando las reglas del juego. Las empresas ya no quieren depender de cadenas de suministro lejanas e inestables. Quieren producción cerca, control inmediato y rapidez en la entrega. En este contexto, Colombia ha encontrado su oportunidad de oro para impulsar su logística.
La demanda de espacios logísticos modernos creció un 15% en 2024, y se proyecta un aumento del 20% para 2025, especialmente en las principales ciudades del país. Empresas de tecnología, manufactura y comercio están reubicando sus operaciones en Colombia para estar más cerca de los mercados de América del Norte. Este cambio traerá consigo la creación de más de 20,000 nuevos empleos en el sector logístico, fortaleciendo la economía nacional y brindando oportunidades de empleo bien remunerado.
La tecnología también juega un papel crucial en esta transformación. Las empresas que operan en el sector logístico de Colombia están apostando por la inteligencia artificial (IA), el Internet de las Cosas (IoT) y la automatización de procesos. Para 2025, se espera que estas tecnologías reduzcan los tiempos de mantenimiento de los espacios logísticos en un 25%, mientras que la precisión en la gestión de inventarios podría alcanzar el 95%.
Las plataformas digitales optimizadas permiten a las empresas gestionar grandes volúmenes de carga con mayor eficiencia. Gracias a la automatización, se proyecta una reducción de costes operativos del 18%, lo que se traduce en precios más competitivos y mayor rentabilidad. Este avance no solo beneficiará a las grandes empresas, sino también a las pequeñas y medianas empresas (pymes), que podrán acceder a servicios logísticos de alta calidad a precios más asequibles.
Colombia, el nuevo líder de la logística de América Latina
Colombia no solo está avanzando, está liderando una revolución logística en la región. Con una combinación de inversión extranjera, sostenibilidad, tecnología de vanguardia y la tendencia del nearshoring, el país se perfila como uno de los jugadores más competitivos en el mercado logístico de América Latina.
Los desarrollos en infraestructura, la transformación de los espacios logísticos y la aplicación de nuevas tecnologías están creando un ecosistema atractivo para los inversores. Las empresas encuentran en Colombia una alternativa sólida, eficiente y rentable para sus operaciones de comercio internacional.
Con una demanda de espacios logísticos que podría crecer un 20%, la generación de más de 20,000 nuevos empleos y la expansión de corredores estratégicos, Colombia se posiciona como un puente esencial entre América del Norte y América Latina. Su ubicación geográfica privilegiada, sumada a los avances en sostenibilidad e innovación tecnológica, la convierte en uno de los destinos más atractivos para la inversión extranjera en 2025.
Las proyecciones de crecimiento no solo benefician a las grandes corporaciones, sino también a las pymes, que podrán acceder a un ecosistema logístico más eficiente y accesible. La reducción de costes operativos y la digitalización de procesos permiten a las pequeñas empresas competir en un mercado cada vez más globalizado.
El futuro logístico de Colombia está en marcha, y los próximos años serán cruciales para consolidar su posición como líder regional. Con inversiones históricas, avances en sostenibilidad e innovación tecnológica, el país andino está preparado para convertirse en el centro de operaciones logísticas de América Latina.