A finales de febrero de 2023 comienza a regir la “tasa Amazon”, un impuesto que, a pesar de que toma el nombre de la empresa más reconocida del ecommerce, está destinado a todos los operadores de mensajería que ocupen el espacio público para llevar a cabo sus actividades, como es el caso de las entregas.
Cabe recordar que esta medida es una consecuencia del auge que vivió el comercio electrónico durante la pandemia, desde la cual las actividades de reparto se han multiplicado. Dicha situación ha aumentado el tráfico en las ciudades e incrementado el número de vehículos que reparto que circulan durante todo el día.
En este sentido, hay que mencionar que, desde el Ayuntamiento de Barcelona, esperan que la medida les permita recaudar alrededor de 2,6 millones de euros. Además, que este impuesto afecta de forma directa a los grandes operadores postales que posean una facturación superior al millón de euros anuales por entregas en destinos finales.
“Tasa Amazon” llega en un momento de incertidumbre económica
Al respecto, desde la patronal del sector logístico, UNO Logística, han sido enfáticos en decir que este nuevo impuesto es “discriminatorio y antisocial” Su presidente, Francisco Aranda, expresó mediante un comunicado que, además, este llega en un momento de incertidumbre y tensión en términos económicos.
Adicionalmente, añadió que este incrementa los costes, siendo este un servicio de interés económico general. Y que, además, reduce las alternativas de venta de las empresas minoristas de todos los tamaños, las cuales se verán obligados a asumir mayores costes o incluso a trasladárselos a los clientes. También indicó que:
“Añadir nuevos costes perjudicará a las empresas y, en consecuencia, frenará la creación de empleo. Por lo tanto, es una medida que ralentizará la recuperación económica”.
En este sentido, cabe mencionar que el precio que las empresas tendrán que pagar se fijará según el porcentaje de la facturación anual del 1,25%. Y serán al menos 26, las empresas en Barcelona que se verán afectadas entre las que se destacan DHL, UPS y la propia Amazon.
En Reino Unido la medida no se aprobó
Cabe resaltar que Barcelona no es la única ciudad que quiere implementar la tasa con tales fines, pues en Reino Unido se abrió un periodo de consulta en enero de 2022, que no llegó a aprobarse.
Una de las propuestas que incluía, era la de incrementar las tasas de las ventas realizadas por internet. Sin embargo, el ejecutivo vio con malos ojos la desventaja a la que se enfrentarían los comercios electrónicos frente a los tradicionales.
Además, el Gobierno reconoció el valor que aportan las calles principales y el centro de las ciudades, que son lugares en donde vivir y trabajar. Y que, no es voluntad del ejecutivo interferir en el surgimiento de negocios innovadores.
Finalmente, señaló que, aunque existen beneficios medioambientales, un impuesto de ventas online estimula las compras en comercios físicos y por tanto se incrementarían los desplazamientos personales. Por tal razón, si se compara con el reparto a domicilio, el impacto medioambiental se vería truncado.
Así que, “por su complejidad y para evitar distorsiones no deseadas” el proyecto quedó en pausa.