La exigencia técnica Euro VI, aprobada en 2019 y que busca proteger el medio ambiente y preservar la salud de las personas, a través del uso de vehículos con una tecnología diseñada para el uso de combustibles limpios, comenzará a regir el 1 de enero de 2023. Sin embargo, desde el sector trasporte se muestran preocupados al respecto.
Y es que, a menos de un año de que entre en vigencia en Colombia la Ley 1972 del 2019. Los actores del sector transporte le están advirtiendo desde ya al Gobierno nacional, que para la fecha estipulada no estarán listos para que comience a regir la normativa.
Estos aseguran que la nueva ley podría llegar a ocasionar importantes afectaciones económicas a la cadena logística del transporte de carga. Pues, básicamente, la norma les demanda la renovación de sus flotas vehiculares, y que el inconveniente radica en que no cuentan con los recursos paran realizar dicha inversión.
La calidad de los combustibles, primordial para la aplicación de la Euro VI
Al respecto, la Federación de Empresarios de Transporte de Carga (Fedetranscarga), indicó que antes de comenzar a exigir los requisitos tecnológicos que se requieren para cumplir la normativa, el Gobierno colombiano debe estar atento a la calidad de los combustibles con los que los transportistas se ven obligados a trabajar.
Añadieron además que:
“El azufre de los combustibles para vehículos automotores ocasiona la emisión de compuestos indeseables. Además, interfiere con los sistemas de control de emisiones que están destinados a regularlos. Específicamente estamos hablando de compuestos orgánicos volátiles como los óxidos de nitrógeno y material particulado”.
Desde el gremio señalaron que la reglamentación actual referente al combustible Diesel, estima un contenido de 50 ppm, que es suficiente para la implementación de tecnologías de emisión hasta la Euro IV. Sin embargo, esto es insuficiente para la implementación de las tecnologías que reducen alrededor del 94% de las emisiones contaminantes, como las de la Euro VI.
“Colombia no está preparada para cumplir la norma”
Por su parte, Colfecar (Federación Colombiana De Transportadores de Carga por Carretera), manifiestan que el sector transportador no está preparado al cien por ciento para renovar toda su flota. Y que, además, el Gobierno nacional no está teniendo en consideración otros factores como, por ejemplo, el precio del dólar y el incremento de los precios por el aumento de la demanda de vehículos con la tecnología exigida.
Es por lo anterior por lo que el gremio concluye que:
“Colombia no está preparada porque lo que hay es un problema de costos, los vehículos de Euro VI son muy costosos, y el precio del dólar hace que se encarezcan mucho más”.