La reciente estrategia de la Organización Marítima Internacional (OMI) acerca de lograr las emisiones cero para 2050 en el transporte marítimo fue respaldada por España. La intención de la organización es elevar el compromiso ambiental, recortando la meta anterior de una reducción del 50% para 2050, con un nuevo reto a cero emisiones. La estrategia fue revisada la semana pasada en la cumbre sobre protección del medio marino realizada en Londres.
Compromiso ambiental en el transporte marítimo
Las nuevas metas para el transporte marítimo fueron aprobadas luego de su revisión en el reciente evento. Las anteriores metas de la OMI proponían llegar a una reducción del 50% de las emisiones. La nueva resolución, apoyada por España, implica que en el transcurso de los próximos 27 años se deberá contar con emisiones cero. Sumado a ello, el sector adquirió el compromiso de utilizar combustibles con emisiones nulas o casi nulas para 2030.
Por su parte, desde el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana de España (Mitma) destacaron la actuación de la delegación española durante la cumbre. Aseguraron que España jugó un papel esencial en la aprobación de la nueva estrategia. La delegación española en la cumbre fue liderada por el director general de la Marina Mercante, Benito Núñez. En la delegación también estuvo presente la Consejería de Transportes de España ante la Unión Europea.
Además, España preside tanto el Consejo de la OMI como el Consejo de la Unión Europea. Apuntaron que se trata de una circunstancia fundamental para el logro de este hito histórico en el futuro del transporte marítimo.
Puntos de control
Antes de alcanzar la ambiciosa meta de descarbonización para 2050, el transporte marítimo contará con puntos de control. Los mismos han sido establecidos para 2030 y 2040. Aseguraron que se trata de un aumento considerable respecto a la anterior estrategia acordada en 2018. Indicaron también que el nuevo acuerdo permitirá que la OMI aplique una trayectoria coherente con los objetivos del Acuerdo de París.
Cabe destacar que el acuerdo será capaz de acelerar la transición energética en el transporte marítimo internacional. Expertos aseguran que también mandará señales claras a la industria marítima y a la industria productora de combustibles con bajas emisiones de gases de efecto invernadero.
Durante la cumbre también se llegó a otro acuerdo referido a declarar al Mediterráneo occidental como zona sensible. En concreto, será una Zona Marítima Especialmente Sensible (ZMES). La intención de esta declaratoria, que comprende aguas entre Francia, Italia, Mónaco y España, es rebajar el riesgo de episodios de contaminación generados por buques. También pretende rebajar el riesgo de colisiones con cetáceos. La zona declarada sensible está ubicada desde el límite este del Santuario de Pelagos al corredor español de migración de cetáceos.
