El Port de Barcelona ha registrado un aumento en el tráfico de contenedores durante el primer semestre de 2024. Con un incremento del 23,6%, el puerto ha superado los dos millones de TEUS (Twenty-foot Equivalent Units), reflejando un crecimiento significativo en comparación con el mismo período del año anterior. Este aumento se debe principalmente al considerable incremento en el número de transbordos gestionados por las terminales de contenedores, que ha aumentado un 45% desde principios de año. Este fenómeno se ha visto impulsado por las crisis en el mar Rojo, que han obligado a las principales navieras a desviar sus rutas habituales para evitar el canal de Suez.
La crisis en el mar Rojo y su impacto en el tráfico de contenedores
La crisis en el mar Rojo ha tenido un impacto notable en el tráfico marítimo global, forzando a las navieras a modificar sus rutas. El Port de Barcelona ha emergido como uno de los principales hubs de transbordo, conectando los puertos del Mediterráneo oriental con las principales rutas marítimas. Este papel estratégico ha incrementado significativamente el volumen de contenedores transbordados en el puerto, contribuyendo a un crecimiento global del tráfico.
En ese orden de ideas, hay que decir que el tráfico total en el Port de Barcelona ha alcanzado los 35,8 millones de toneladas, lo que representa un incremento del 10,2% en comparación con el primer semestre del año anterior. Asimismo, la capacidad del puerto para manejar un volumen tan alto de mercancías destaca su resiliencia y capacidad para adaptarse a las fluctuaciones en el comercio global.
Otros segmentos del tráfico portuario
A pesar del crecimiento en el tráfico de contenedores, otros segmentos del tráfico en el Port de Barcelona han experimentado cambios mixtos. El tráfico de líquidos a granel, que había mostrado una tendencia a la baja a principios de año, ha mostrado una ligera recuperación con un aumento del 0,8% en junio. Este incremento ha sido impulsado principalmente por el aumento en el tráfico de gasolina y productos químicos, que ha compensado las caídas en el tráfico de gas natural licuado, fuel y biocombustibles.
Por otro lado, el tráfico de sólidos a granel ha disminuido un 13,3% en comparación con el año anterior. Esta caída se debe principalmente a la disminución en las exportaciones de cemento y potasa, que han afectado negativamente a este segmento del tráfico.
Finalmente, es importante destacar que el tráfico de vehículos nuevos también ha mostrado una tendencia a la baja, con una reducción del 5,5% hasta las 388.291 unidades. Esta disminución se ha atribuido a la caída en las importaciones de vehículos asiáticos, a pesar de un incremento del 14% en las exportaciones, especialmente hacia América y el Mediterráneo oriental.
