Con un impuesto que gravará la contaminación de los buques en Catalunya, se estima una recaudación de unos 7,5 millones de euros al año. El anteproyecto de Ley del impuesto sobre las emisiones portuarias de los grandes buques ya ha superado la fase de audiencia pública y está lista para que el gobierno catalán la apruebe. Autoridades aseguran que se trata de una medida para acompañar la descarbonización del sector, ya que se han previsto descuentos para aquellos buques que ya han acometido inversiones en electrificación total o parcial.
Contaminación de los buques
En concreto, la medida que gravará la contaminación de los buques tiene como finalidad ser un incentivo para la reducción de emisiones. Aplicará para aquellas embarcaciones con una capacidad mayor a las cinco mil toneladas de arqueo bruto que desembarquen en los puertos catalanes.
A su vez, aseguraron que los ingresos que se deriven de esta medida se destinarán a la transformación verde. Es decir, los recursos irán al Fondo para la protección del ambiente atmosférico. Dicho fondo financia gastos e inversiones públicas para la protección del medio ambiente.
Autoridades han detallado que el impuesto gravará las emisiones de los grandes buques que recalen en los puertos catalanes. Es un tributo similar a algunos que están en vigor en algunos países de Europa, pero se trata de un gravamen pionero en España.
Los cruceros deberán pagar unos mil 440 euros cada vez que recalen en un puerto de Catalunya. Asimismo. los portacontenedores abonarán unos 550 euros, mientras que los petroleros abonarán unos tres mil euros cada vez que atraquen. Este impuesto se basa en la Ley de Cambio Climático que fue aprobada en 2019.
Cerca del 80% de las embarcaciones que atraquen en Barcelona serán gravadas, mientras que en Tarragona la cifra será del 76% y de un 75% en el resto de Catalunya.
Exenciones
El impuesto no aplicará en los buques de servicio público como aquellos destinados al transporte. Tampoco serán gravadas las embarcaciones destinadas a asuntos humanitarios. Está previsto que el impuesto no aplique en los barcos que tengan que recalar en puertos catalanes por alguna cuestión de urgencia.
Por otra parte, autoridades aseguraron que evaluarán la medida en el transcurso de los siguientes tres años luego de su puesta en marcha. Comentaron que si en dicho período no se ven avances contundentes hacia la descarbonización por parte de las navieras, aumentarán la dureza de la medida.
En cuanto a la fecha del comienzo de aplicación de la medida, depende de los plazos habituales. Responsables del tema han comentado que podría empezar a aplicarse en julio de 2024. Esto si se logran los trámites ante el parlamento este año. En caso contrario, la aplicación de la normativa tributaria será en 2025.
