Por primera vez, las instalaciones del Puerto de Tarragona, en España, recibieron al primer buque impulsado por GNL (Gas Natural Licuado). A juicio de las autoridades portuarias, el GNL es una de las mejores opciones como combustibles para mejorar la calidad de aires de los puertos. Asimismo, aseguraron que es un combustible acorde a los nuevos requisitos referentes a las emisiones de gases contaminantes y partículas en suspensión.
Buque impulsado por GNL
La importancia del arribo del primer buque impulsado por GNL es crucial en cuanto a que se trata de que el puerto promoverá a los buques que usen este combustible. Entre las acciones que aplicarán para incentivar el uso del GNL se encuentra un 50% de descuento sobre las embarcaciones que usen este tipo de combustible sostenible.
Se pudo conocer que la embarcación fue el buque Ro-Ro “Siem Aristotle”. La embarcación fue atracada en el muelle de Cantabria. Descargó 2 mil 517 unidades de vehículos Hyundai y Kia, procedentes de Corea. Los vehículos serán distribuidos posteriormente en la península ibérica.
Plan de Sostenibilidad del Puerto de Tarragona
El puerto de Tarragona está desplegando diferentes acciones enmarcadas en el Plan de Sostenibilidad Agenda 2030, entre las que cuenta la llegada del buque impulsado por GNL. dicha acción responde igualmente a la tendencia en alza en la región europea del incremento de suministro de gas para propulsar buques.
Por su parte, el plan de sostenibilidad del Puerto de Tarragona cuenta con 23 objetivos y 82 acciones puntuales. Asimismo, dichas acciones se reúnen en tres bloques: crecimiento sostenible, sostenibilidad ambiental y compromiso social.
Otro de los objetivos de dicho plan es doblar el movimiento ferroportuario. Las cifras indican que para 2019, el recinto portuario logró acoger 2 mil 770 trenes y 866 mil toneladas por ferrocarril. Pero las autoridades esperan que el tráfico al cierre de 2020 alcance un 15% del objetivo planteado hasta 2030.
Acciones verdes
Dentro de las acciones del plan, las autoridades detallaron que invertirán en la red de infraestructuras ferroviarias dentro del propio recinto. También recordaron que el Corredor Mediterráneo traerá consigo un cambio de escala en los tráficos ferroportuarios. También estiman una contratación del 100% del suministro energético con certificado verde, así como la electrificación de los muelles de crucero y de la flota terrestre de la institución. Otra acción será extender las plantas fotovoltaicas.
En suma, la meta de la institución es reducir la huella de carbono en 99% para 3030, mientras que estiman una reducción del 96% para el próximo año.
En su conjunto, las emisiones de la actividad portuaria deberían contar con una reducción del 70% en el transcurso de la próxima década.
El logro de estos objetivos planteados en el plan de sostenibilidad del puerto representarán aún mucho más de los objetivos establecidos por la Organización de las Naciones Unidas para 2030.
