Cetrino, una empresa colombiana, se prepara para adentrarse en el mercado internacional con la exportación de limón tahití, sumándose al floreciente sector agrícola del país. Con 125.000 árboles cultivados, el gerente de la empresa, Santiago Córdoba, comparte su estrategia y visión.
En breve, los trenes que atraviesan el corredor férreo desde La Dorada (Caldas) hasta Santa Marta, Colombia llevarán consigo nuevos cargamentos: contenedores repletos de limones tahití de Cetrino. En las próximas semanas, estas frutas cítricas iniciarán su viaje hacia la conquista de mercados extranjeros.
Cetrino: inversiones y perspectivas de crecimiento
Según la Asociación Nacional de Comercio Exterior, Analdex, el limón tahití se posiciona como la cuarta fruta más exportada por Colombia, representando, junto con otros productos como el banano y el aguacate hass, el 93% de las exportaciones del sector.
Al respecto, Santiago Córdoba, gerente de Cetrino, revela que están en pleno proceso de siembra en La Bretaña, una de las dos fincas en el corregimiento de Isaza, en el municipio de Victoria, en Caldas. «Llevamos dos años en este proceso y esperamos tener 125.000 árboles pronto para enviar nuestra fruta al mercado internacional», comparte Córdoba. Con la suma de la otra finca, La Estrella, Cetrino alcanza un total de 525 hectáreas de cultivos, lo que les proporciona una base sólida para sus operaciones.
El proyecto, que requiere inversiones iniciales de US$6.5 millones, está en constante búsqueda de financiamiento para su desarrollo. La ambición de Cetrino se refleja en su objetivo de aprovechar el crecimiento del sector agrícola colombiano, aspirando a capturar una porción del mercado mundial anual de 25 millones de toneladas de limón. «Creemos que podemos alcanzar la exportación de 500 contenedores al año, equivalente a 13.300 toneladas de limón», afirma Córdoba, destacando el potencial de producción de Colombia.
Generación de empleo y perspectivas futuras
Cabe mencionar que la iniciativa de Cetrino no solo está enfocada en su crecimiento comercial, sino también en el impacto social y ambiental. Además de contribuir a la economía local, la empresa ha generado empleo formal para 32 personas en la zona, con una notable participación de mujeres en su fuerza laboral. Asimismo, han llevado a cabo acciones de responsabilidad social, contribuyendo a la escritura de 23 predios de 25 familias cercanas.
Los planes de expansión de Cetrino son ambiciosos. Con su sede administrativa en Medellín, Colombia la empresa tiene como meta iniciar con el envío de 10 contenedores este año y alcanzar los 150 contenedores para el año 2025. En La Dorada, contarán con una fábrica de empaque, donde integrarán tecnologías avanzadas como análisis de datos, internet de las cosas y drones para proteger los cultivos de plagas y adaptarse a las dinámicas climáticas cambiantes, como el fenómeno del Niño.
Cetrino se posiciona como una empresa pionera en el sector agrícola colombiano, con una visión clara de expansión internacional y un compromiso con el desarrollo sostenible y la generación de empleo en las comunidades locales.