En el marco de la renovación de la flota que AP Moller – Maersk (Maersk) comenzó en 2021, la compañía avanza en la firma de nuevos pedidos de construcción y contratos de fletamento por tiempo. Este esfuerzo se alinea con su plan de renovación anual de aproximadamente 160.000 TEU. Según Rabab Boulos, director de operaciones de Maersk, la actualización de la flota es esencial para la competitividad en el negocio oceánico y juega un papel crucial en la descarbonización de sus operaciones. Boulos destacó que, dado que las carteras de pedidos de los astilleros se llenan rápidamente y los plazos de entrega se alargan, Maersk ha optado por asegurar 800.000 TEU en buques de combustible dual para el período 2026-2030. Esto permitirá a la compañía mantener un flujo constante de capacidad para su red y desarrollar una infraestructura competitiva.
Renovación de la flota
La renovación de la flota implica que la nueva capacidad estará distribuida entre buques propios y fletados. Esto proporcionará a Maersk una flexibilidad financiera y operativa significativa mientras sigue siendo propietaria de una parte considerable de su flota estratégica. Los buques, disponibles en diferentes tamaños, ofrecerán una amplia variedad de opciones para la red. Comprometidos con la descarbonización, todos los buques serán de doble combustible, con la intención de operar con combustibles de bajas emisiones. Maersk ha seleccionado sistemas de propulsión de metanol y gas licuado, una combinación que asegura la viabilidad a largo plazo y el cumplimiento de los objetivos de descarbonización. La compañía anticipa que el metanol verde será la opción más competitiva y escalable en el corto plazo, mientras que el biometano licuado representa una alternativa en un futuro multicombustible.
Con la entrega de los nuevos buques, se espera que aproximadamente el 25% de la flota de Maersk esté equipada con motores de doble combustible. Este proceso no incrementará la capacidad total, ya que cada nuevo buque reemplazará a otro que será retirado al alcanzar el final de su vida útil, manteniendo así una flota de aproximadamente 4,3 millones de TEU. La diversificación de la flota y las opciones de combustible dotarán a la empresa de una mayor flexibilidad, conocimiento y experiencia para adaptarse a un futuro con múltiples alternativas energéticas.
Combustibles verdes
En cuanto a los pedidos, Maersk proyecta un total de 50 a 60 buques de doble combustible, combinando flota propia y alquilada, lo que equivale a 800.000 TEU. De esta capacidad, aproximadamente 300.000 TEU serán propios y los 500.000 TEU restantes serán fletados. La distribución de las tecnologías de propulsión dependerá del marco regulatorio futuro y del suministro de combustibles verdes. Además, Maersk ha iniciado acuerdos de compra de biometano licuado (bio-GNL) para sus nuevos buques, asegurando reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero en esta década.
