La logística de última milla, valorada en 1,330 millones de dólares, es clave para la entrega de productos al consumidor final en México y representa uno de los tramos más complejos de la cadena de suministro. Se trata de la fase en la que un producto es transportado desde el centro de distribución hasta el cliente, proceso que, debido a su alta demanda de paradas y consumo de combustible, presenta desafíos importantes en términos de eficiencia y sostenibilidad. Frente a estos retos, la electromovilidad o flotas eléctricas se posicionan como una alternativa viable y sostenible.
De acuerdo con Movant Connection, un 60% de las empresas en México planea invertir en flotas eléctricas, atraídas por la promesa de reducir emisiones y optimizar la eficiencia operativa. Marcas como Elam-Faw ya han dado el paso hacia esta transición, iniciando la producción de vehículos eléctricos para logística en su planta de Colima. Estos vehículos no solo disminuyen el impacto ambiental, sino que también permiten a las empresas reducir los costos de operación en un 30% gracias a tecnologías de carga rápida, como las impulsadas por empresas como Huawei Digital Power Latinoamérica.
Desafíos y beneficios de la transición hacia flotas eléctricas
A pesar de los beneficios, la transición a flotas eléctricas en México enfrenta retos importantes. Entre ellos, destacan la escasez de infraestructura de carga rápida y la congestión del tráfico urbano, aspectos que requieren soluciones de infraestructura más avanzadas y un respaldo legal adecuado. Sin embargo, la adopción de estos vehículos eléctricos permite optimizar la planificación de rutas y reducir costos, al eliminar gastos de combustible y minimizar el riesgo de entregas fallidas.
Por otra parte, las empresas logísticas han detectado una mejora en la satisfacción de sus clientes. Las entregas rápidas y precisas aumentan la lealtad de los consumidores, quienes valoran cada vez más las prácticas sostenibles. Como parte de una tendencia global, empresas como Amazon y Mercado Libre han realizado importantes inversiones en electromovilidad. Amazon, por ejemplo, lanzó la iniciativa Laneshift, que impulsa la infraestructura de vehículos eléctricos en ciudades de América Latina como la Ciudad de México, mientras que Mercado Libre se ha consolidado como uno de los líderes en la región con una de las flotas eléctricas más amplias en Latinoamérica.
Un sector en expansión hacia la sostenibilidad
La logística de última milla está experimentando un rápido crecimiento y adaptación hacia modelos sostenibles. Fourth Party Logistics (4PL) estima que el mercado mundial de última milla crecerá a una tasa anual compuesta del 14.78% en los próximos seis años, y América Latina alcanzará un valor de 9.38 mil millones de dólares en 2029. Estos avances apuntan a que la electromovilidad será uno de los pilares de la transformación en México y a nivel regional.
El impulso hacia una logística más sostenible no solo contribuye al medio ambiente, sino que también es una respuesta a la creciente demanda de consumidores que exigen prácticas responsables. La adopción de flotas eléctricas en México parece inevitable, posicionando al país a la vanguardia en el sector de la logística de última milla en América Latina.