La crisis del COVID19 comienza a quedar en el pasado y las principales economías de Europa muestran signos de recuperación. En este contexto, la logística tiene un rol importante y se posiciona como un elemento fundamental para volver a los valores pre pandemia.
Los efectos de la pandemia en la Unión Europea
Al realizarse los análisis económicos, una de las áreas donde mayor énfasis se ponía para ver la caída económica era en las exportaciones. En relación al 2019, por las restricciones y los confinamientos de los diferentes países, la actividad cayó un 9.4%. Del mismo modo, las importaciones siguieron esta tendencia, y reflejaron una reducción del 11.6%. Mientras que el comercio, dentro de la Unión Europea, también se resintió, y mostró caídas del 7.5%.
Como era de esperar, el coletazo pegó duro en sectores como la logística. Por cuestiones directas e indirectas, la industria tuvo un impacto muy fuerte durante la pandemia. Entre las decisiones más duras, se destaca el cese de producción, las restricciones al tráfico de mercadería y la cambiante demanda. Todas estas medidas, produjeron derrumbes significativos en las arcas de las empresas del sector. Incluso, muchas empresas cedieron su lugar y el espacio laboral se redujo hasta en un 40%, según los expertos. Con este panorama, se destaca el crecimiento de envíos express. Aunque, los pesados y completos no siguen esta tendencia.
Las economías europeas comienzan su recuperación
Ciertamente, los factores que produjeron un alivio en la economía de la industria logística son varios. Aunque, pueden desprenderse algunos muy importantes, como el convenio que la UE consiguió con China a nivel comercial, y la caída en importación/exportación de Estados Unidos.
A partir de este panorama, las empresas tuvieron que adaptar nuevas estrategias y resolver las nuevas exigencias que los usuarios mostraban en su demanda. Un caso emblemático es el de Francia. Las normas ahora obligan a que las empresas tengan sus instalaciones productivas dentro del país. Al apostar por la mano de obra local, los costes se reducen y se logran mejorar algunos valores en la cadena de consumo.
Si estas tendencias se mantienen y se afirman en el plano local, no es para nada utópico pensar en un cambio en el paradigma productivo. En lo inmediato, habrá empresas que trasladen sus plantas a la Unión Europea y la recuperación se afiance rápidamente. En este sentido, la logística también sentirá el impacto. Tendrá que resolver los nuevos desafíos que se presentan. Habrá nuevos caminos a explotar, itinerarios hasta ahora impensados y viejas rutas que quedarán en menor uso. Así, el sector logístico será fundamental para que Europa consiga pronto su recuperación económica. Para esto, deberá conjugarse una gran cantidad de variantes, que ya comenzaron a mostrar sus rostros en la actividad comercial.