La empresa española Ding Done cuenta con una innovadora propuesta para reparto de última milla, donde la creación de micro almacenes urbanos es la estrella. De esta manera, Ding Done asegura que la solución para reparto de última milla puede realizarse con su red de micro hubs. También están trabajando en un modelo que permitirá que los vecinos custodien los paquetes en su propio domicilio hasta la entrega a sus receptores.
Solución para reparto de última milla
La idea que llevan a cabo en Ding Done es en base a democratizar y economizar la logística de última milla. Por ello, la solución para el reparto de última milla, de acuerdo a la web de Ding Done, es la creación de micro almacenes urbanos dentro de las propias comunidades. Esto permitirá la entrega de paquetería en los lugares más alejados del centro de las propias ciudades y en las poblaciones más aisladas.
Por otra parte, cabe destacar que la empresa otorga importancia al cuidado del medio ambiente. Es por eso que la intención es que el reparto de paquetes se transforme en una actividad respetuosa con el medio ambiente. Destacan que con el modelo propuesto, son las mismas personas que trabajan y viven en el barrio donde se hacen las entregas las encargadas del reparto. A su vez, según la empresa, están avocados a que la custodia y entrega de paquetería sea una actividad ecológica, eficaz y sencilla.
Se trata de un modelo de economía colaborativa, donde a través de una red de micro almacenes son los propios vecinos los que reparten los paquetes sin salir de su zona postal. De hecho, la idea es que las entregas se hagan caminando.
En Barcelona
La empresa tiene la base de sus operaciones en la ciudad de Barcelona. Según Miguel Pelegrín, consejero delegado de Ding Done, la intención es democratizar el reparto de paquetería en términos de sostenibilidad.
Respecto al funcionamiento, la empresa cuenta con almacenes repartidos por la ciudad, que pertenecen a personas con espacios sin uso. Desde ellos, los repartidores realizan sus labores de entrega caminando. El máximo es de paquetes de tres kilos.
Con el formato, las personas en sus diferentes roles pueden flexibilizar sus horarios de trabajo. Esto tanto para los propietarios de espacios como para los repartidores. Por otra parte, la empresa realiza de manera periódica actividades de formación a los participantes de este peculiar ecosistema.
La empresa reveló que a corto plazo esperan que las casas particulares puedan convertirse en micro almacenes. Esto significa que cada repartidor pueda recibir la mercancía a través del hub urbano y llevársela a su casa. A su vez, los repartidores se contactarán con los destinatarios para acordar la entrega del paquete.
Se pudo conocer que la red de micro almacenes abarca cerca del 75% de la ciudad de Barcelona con su modelo.
