En gran parte del mundo, la tecnología se apropió de los procesos de producción en distintos sectores laborales. La logística es uno de ellos. A través de software, las compañías pueden reducir costes y mejorar su rendimiento. En los últimos meses, el que se sumó fue la inteligencia artificial. Siguiendo esta tendencia, las empresas mexicanas se pusieron un objetivo cercano para utilizarla.
México y un futuro de inteligencia artificial en la logística
Una de las preguntas que hacía demorar la llegada de esta tecnología a la industria mexicana era qué tan efectiva y segura era la inteligencia artificial para la logística. Las respuestas no tardaron en llegar. Los expertos aseguraron que se trata de la manera más firme de optimizar la seguridad en las instalaciones y conseguir costes inferiores a los manipulados hasta el momento.
El principal obstáculo de esta modalidad es la inversión necesaria para poder implementarla. Si se tiene en cuenta el último año, las firmas de logística padecieron muy fuerte la pandemia y cometieron gastos impensados. Por esa razón, es que en Sudamérica existe un interés muy fuerte en la nueva tecnología para el sector, pero en México son pocos los adeptos. Sin embargo, todos coinciden y saben que en el futuro no muy lejano deberán ir acoplando su actividad a esta metodología.
Otro dato que jugó en contra de la inteligencia artificial es que los gastos generales de la logística se habían acelerado, incluso antes de la pandemia. Muchas compañías veían que los egresos aumentaban, y los ingresos se mantenían.
Una tecnología que llegó para quedarse, tarde o temprano
La inteligencia artificial es el presente y el futuro. Las grandes empresas apuestan por esta modalidad en todo el mundo. Reportes de la IDC estimaron que entre 2019 y 2023, las inversiones por esa tecnología crecerían en un 250%. Se pasaría de una suma promedio de 37.5 mil millones de dólares a 97.7 mil millones de la misma moneda. No hay que describir demasiado para entender que es el gran objetivo de la logística mundial, y el de México, aun cuando algunos sientan resistencia.
En el caso de América Latina, en particular, el interés hacia 2019 era del 80%. Sin embargo, cuando las mismas estadísticas se toman en México, hay solo un 62% de empresas que están interesadas en la Inteligencia artificial. Por supuesto, depende cómo se mire el lado del vaso, será el optimismo o la desazón.
De todas formas, lo que no se puede negar, es que la Inteligencia artificial llegó para quedarse. Es la nueva herramienta que tienen las empresas para poder mejorar su funcionamiento y reducir costes. Aunque México no tenga la mayor adhesión, en algunos años será el mismo sistema el que terminará atrayéndolo.