Comienza un nuevo año y las empresas se preparan para afrontar el desafío de una nueva temporada. En el caso de México, hay tendencias que aseguran serán las protagonistas de los próximos meses. Por ello, es importante conocerlas y ver cómo funcionará la industria en estas tierras.
Desafíos y oportunidades para las empresas logísticas
Para los expertos, este puede ser uno de los años más fructíferos para el sector logístico. Será una temporada llena de oportunidades y, los que estén capacitados, podrán tomar un lugar importante en la mesa chica.
En primera instancia, el crecimiento económico será determinante. Hay que tener en cuenta que el 2020, este mercado sufrió un retroceso del 9% en la industria logística. Para el 2021, los números todavía no están, pero parecen ser favorables. Se estima que habrá un crecimiento del 3.7%.
Si se toma el índice del Banco Mundial, México se encuentra entre los 60 países de mayor desempeño logístico en los últimos doce meses. Avanzó 4 lugares y comenzó a atraer la atención de los principales inversores. Con estos datos, las compañías están seguras que podrán conseguir mejores oportunidades.
En segunda instancia, se prevé que la crisis logística y de almacenamiento mundial tome su rumbo habitual. En los últimos meses, la falta de stock de contenedores y la suba de precios de los fletes, entre otros factores, hizo que el sector sufra las consecuencias. Sin embargo, se espera que este nuevo comienzo traiga soluciones en este sentido.
Las tendencias en la logística mexicana
Lo primero que se observa en este mercado es el servicio on demand. Se trata de un método cada vez más frecuente y consiste en pagar solo cuando se utiliza el servicio. Es un modelo ideal para afrontar fluctuaciones, pues es personalizado y totalmente flexible.
En segunda instancia, las bodegas mexicanas están preparadas para ser más eficientes que en temporadas anteriores. Esto se debe a la automatización que muchas compañías adhirieron en sus espacios de almacenaje. Además, los procesos no solo se vieron favorecidos en su velocidad. Los operarios tienen que realizar menos fuerza y la nueva maquinaria facilita las operaciones en el inventario. A su vez, la gran mayoría de las empresas tienen una cadena de producción sumamente desarrollada, en donde el cliente puede delegar funciones de envíos, packaging, empaquetado, etc.
La tecnología con el objetivo de fidelizar al cliente es otra de las tendencias que se ven en el país azteca. El big data y otras metodologías aportan datos precisos para mantener la unión entre cliente y empresa.
Además, las firmas pueden realizar cambios o mantener políticas de venta, según los datos arrojados por este sistema. Esto ocurre con el Blockchain, que es otra de las actividades frecuentes del país. Por último, vale sumar que las principales firmas logísticas se adaptan con mayor frecuencia a las exigencias del mundo verde.