Recientemente fue inaugurada una de las obras de infraestructura emblemas del actual gobierno de México. Se trata del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles. Es una obra construida en tiempo récord y ubicada a unos cincuenta kilómetros de Ciudad de México.
Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles
El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, conocido por sus siglas como AIFA, es una obra destinada a paliar la congestión del principal aeropuerto mexicano. El aeropuerto comenzó a construirse al poco tiempo del inicio de la gestión del presidente de México Andrés Manuel López Obrador.
El presidente mexicano canceló las obras de un segundo aeropuerto que se ubicaría en Ciudad de México, alegando que causaría inundaciones y afectaciones al medio ambiente. Por ello, los planes ubicaron la infraestructura donde se erigió el recientemente inaugurado AIFA.
De acuerdo a lo que reza en su página web, el AIFA está centrado en un concepto sencillo. Esto de acuerdo al plan general de austeridad que lleva adelante el gobierno del país azteca. Sin embargo y pese a la austeridad que rigió la construcción de la infraestructura, aseguran que tomaron en cuenta la innovación, la eficiencia y la funcionalidad. De esta manera, la infraestructura cuenta con las funcionalidades necesarias para convertirse en un recinto aeroportuario de buen nivel.
De acuerdo a las fuentes oficiales, el AIFA contó con un presupuesto cuatro veces más económico que el cancelado. Además, la infraestructura fue construida sobre una base aérea del ejército mexicano. Se pudo conocer que su construcción estuvo a cargo igualmente de los militares mexicanos. También la explotación de la nueva infraestructura estará bajo el cargo de una empresa cuya dirección será ocupada por altos mandos del Ejército mexicano.
En contexto
La construcción del AIFA responde a la necesidad imperante de descongestionar el aeropuerto Benito Juárez. Ya para 2014, dicha infraestructura sobrepasó los límites de seguridad operativa, consistentes en 32 millones de pasajeros. De hecho, se trata del aeropuerto con mayor movilidad de pasajeros de América Latina, según informes oficiales.
Por ello, la construcción de la nueva infraestructura aspira al menos hacia la descongestión de dicho aeropuerto.
Para su construcción, el presupuesto fue de unos 2 mil 600 millones de dólares. Su financiación ha corrido por cuenta exclusiva del erario público, a diferencia del cancelado aeropuerto de la gestión anterior. De hecho, la obra cancelada por el propio López Obrador a principios de su mandato contaba con el modelo de concesiones a empresas privadas y deudas para su financiamiento.
En cualquier caso, la apuesta del gobierno mexicano es que el AIFA se integre dentro de una red aeroportuaria metropolitana. Sin embargo, sus detractores coinciden en afirmar que la conectividad de la infraestructura es deficiente por los momentos, por carecer de vías de comunicación o trenes.