El comercio mundial atraviesa un momento crítico. No solo por un año difícil, lleno de restricciones y complejo desde lo económico. Ahora, el principal problema es que no se tiene la suficiente cantidad de contenedores para afrontar los pedidos que se realizan en los diferentes países del mundo. En este sentido, China y Estados Unidos tienen responsabilidad.
Usualmente, hay un desfasaje importante entre el comercio asiático, el europeo y el norteamericano. Además, gran parte de la mercadería que se traslada en el mundo proviene del gigante asiático. China es proveedor principal de la mayoría de los países del mundo.
En esta disputa por el poder mundial, hay un número importante de contenedores que están esperando en Estados Unidos, una oferta rentable para poder salir. Como la gran mayoría de los productos salen desde China, los demás puertos que tienen un número significativo de equipos de carga prefieren no mover sus equipos, antes que perder dinero.
Esta complejidad y escasez en la demanda de contenedores no solo es un problema para los países mencionados. En gran parte de Europa y América, el coste de los fletes y medios transporte suben por una cuestión de lógica y decantación.
Como las tazas que China impone a Europa y el resto del mundo comienzan a subir, todos los demás servicios y costes tienen la misma tendencia. Si se compara el valor que tenía enviar un contenedor hace un año, hoy muestra un gasto de tres a cuatro veces superior. Esto implica que todo el proceso se encarezca y, además, provoque que muchos puertos prefieran no enviar contenedores si no es rentable.
Preocupa la escasez de contenedores
Una de las grandes preguntas que hay que realizarse antes de analizar la falta de contenedores es ¿Por qué se produjo este fenómeno? Para ello, hay una respuesta válida. En un primer momento, la Pandemia frenó toda la actividad comercial y los puertos tenían una actividad nula. Pero, con la reactivación de la economía y la apertura de las restricciones, la tendencia se volcó exactamente a la inversa. El comercio se potenció y la demanda fue mayor al número de contendedores que hay en el mercado actualmente.
Por otro lado, un factor fundamental fue la decisión de China de disminuir el consumo de productos de Estados Unidos. Entonces, los contendores americanos prefieren no salir a volver vacíos. Entonces, EEUU sigue comprando, pero a Pekín. Los barcos llegan al norte del continente y quedan en ese lugar, antes que regresar sin nada. Lo que genera esto es que muchos de los contenedores queden varados sin actividad y, por consecuencia, escasean para la distribución de la mercadería. Del lado de China, se escudan diciendo que el mercado es así y, del otro lado, lo toman como un saqueo comercial.