El operador ferroviario Adif está impulsando la electrificación de la línea Zaragoza-Teruel-Sagunt. Esto mediante una inversión que supera los 34 millones de euros. La organización ha anunciado la construcción de subestaciones eléctricas en Cariñena y Villafranca, así como la implementación de la línea aérea de alta tensión y sus centros de autotransformación. Se destaca que esta electrificación, parte del Plan Director de modernización integral, ofrece notables beneficios medioambientales y mejora la fiabilidad en comparación con la tracción diésel.
Electrificación de Zaragoza-Teruel-Sagunt
Desde Adif detallaron que la electrificación de la línea Zaragoza-Teruel-Sagunt cuenta con 311 kilómetros, a los que se destinarán inversiones de 34,4 millones de euros. La inversión se dedicará a la construcción de las subestaciones eléctricas de tracción de Cariñena y Villafranca. Otro trabajo que se realizará es la línea aérea de alta tensión de 220 kV, así como los correspondientes centros de autotransformación.
Los trabajos abarcan la ejecución de la obra civil, la construcción de estructuras, el montaje de equipos, las canalizaciones, accesos y sistemas de seguridad, así como las pruebas y puesta en marcha. Estas labores serán llevadas a cabo por la Unión Temporal de Empresas (UTE) conformada por Teléfonos, Líneas y Centrales y Eiffage Energía.
Fuentes de Adif recordaron que la electrificación conlleva beneficios medioambientales en comparación con la tracción diésel. A su vez, señalaron que mejorará la fiabilidad de la línea. Esta iniciativa fortalecerá las operaciones y reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en un 59%.
Plan director
Adif ha desplegado más del 96% de la inversión programada en el Plan Director de la línea Zaragoza-Teruel-Sagunt, lo que equivale a 438 millones de euros de los 455 millones totales. Este plan tiene como objetivo reforzar la interoperabilidad, capacidad, fiabilidad y velocidad de circulación de la línea, impulsando especialmente el tráfico de mercancías. Las acciones también ajustan los parámetros del eje a estándares de altas prestaciones, tanto a nivel nacional como internacional.
La ubicación estratégica de esta línea la convierte en un enlace clave para el transporte ferroviario entre el Mediterráneo, el Cantábrico y el Atlántico, conectando las áreas portuarias de Valencia y Bilbao, así como los nodos logísticos de Platea (Teruel), Zaragoza-Plaza y Júndiz (Vitoria).
Las intervenciones del Plan Director están mejorando las condiciones operativas de la línea, aumentando su capacidad para el tráfico y permitiendo mayores velocidades de circulación, lo que se traduce en reducción de tiempos de viaje. Además, contribuirá a la competitividad del transporte de mercancías al posibilitar una mayor carga por eje y la creación de apartaderos para trenes de 750 metros. La electrificación de la línea fomentará una movilidad más sostenible, estimándose un ahorro anual de 5,000 toneladas de CO2 y 2.1 millones de litros de diésel.
