El edificio ASTA en el Puerto de Barcelona, actualmente bajo proceso de renovación y modernización, se convertirá en un pionero en el uso de energías renovables. El Consejo de Administración del Puerto de Barcelona ha aprobado ajustes al proyecto de reforma para adaptar su sistema de climatización y permitir el suministro de energía renovable proveniente de la red de frío y calor desarrollada por Ecoenergías Barcelona en la zona sur de la ciudad.
Energías renovables
La iniciativa para el uso de las energías renovables garantiza que el futuro edificio ASTA consumirá electricidad de fuentes verdes certificadas, siguiendo la línea de todos los edificios pertenecientes a la Autoridad Portuaria de Barcelona. A su vez, también su sistema de climatización y suministro de agua caliente funcionará completamente con energía renovable, minimizando así su impacto ambiental.
La implementación del suministro de energía térmica proveniente de Ecoenergías permitirá aprovechar plenamente la red de frío y calor en desarrollo. Esta red abastecerá de energía para la climatización de aproximadamente 11 mil viviendas y otros edificios en el barrio de La Marina del Prat Vermell, así como a sectores industriales como el Port de Barcelona, la Zona Franca, Mercabarna y el sur de l’Hospitalet.
Una de las innovaciones más destacadas es el aprovechamiento del frío residual generado durante la regasificación del Gas Natural Licuado (GNL) que llega en barco a la terminal de Enagás en el Muelle de la Energía. El proceso de regasificación, que transforma el GNL de estado líquido a gas natural, solía desaprovechar el frío residual utilizando agua de mar. Sin embargo, el sistema de recuperación del frío desarrollado por Ecoenergías en el Puerto de Barcelona permitirá utilizar este frío para crear un circuito de líquido refrigerado a -20º, el cual se distribuirá por la red para usos industriales y de climatización de edificios.
Esta innovación no solo evitará la emisión de 32 mil toneladas de CO2 al año, al evitar el uso de enfriadores eléctricos convencionales, sino que también reducirá impactos visuales y sonoros, disminuirá costos de mantenimiento y liberará espacio en los edificios.
Cambios en la Zona Franca
Además, se complementará este sistema con la producción de calor a través de una caldera de biomasa en la Zona Franca, utilizando residuos orgánicos generados por parques y jardines de Barcelona. Este recurso alimentará los intercambiadores de calor necesarios para la calefacción de edificios y el suministro de agua caliente.
El presidente del Puerto de Barcelona, Lluís Salvadó, ha destacado que la participación en esta red de Ecoenergías Barcelona, tanto como proveedor como consumidor de energía renovable, representa un paso crucial en la transición energética del puerto. Este compromiso no solo demuestra una dirección hacia la descarbonización de la actividad portuaria, sino que también impulsa innovaciones en economía circular, como el proyecto de aprovechamiento del frío residual de la regasificación del GNL, siendo un proyecto pionero en la Unión Europea por su magnitud y escalabilidad.
