Durante los primeros siete meses de este año, el tráfico del puerto de Barcelona ha afrontado una disminución significativa en términos de mercancías, moviendo un total de 38 millones de toneladas, lo que representa una reducción del 9,6% en comparación con el mismo período en 2022, cuando se manejaron 41,6 millones de toneladas.
En medio de este panorama, ciertos sectores han demostrado resistencia y crecimiento, suavizando el impacto general. Entre estos destacan los vehículos nuevos, cuyo volumen se ha incrementado en un 67,4%, totalizando 482.904 unidades movidas. De manera similar, los sólidos a granel han registrado un aumento del 15,9%, con un movimiento de 3 millones de toneladas.
Estos sectores emergen como puntos brillantes en medio de un contexto global marcado por tensiones geopolíticas, inflación, políticas monetarias restrictivas y volatilidad en los mercados financieros, factores citados por la Autoridad Portuaria como influyentes en la caída.
Contenedores y cargas líquidas: desafíos para el tráfico del puerto de Barcelona
El tráfico de contenedores en el puerto de Barcelona ha experimentado una disminución del 10,6%, registrando 1,89 millones de TEUs entre enero y julio de este año en comparación con el mismo período de 2022. Sin embargo, el cabotaje ha mostrado un ascenso notable, con un incremento del 21,3% en contenedores llenos, totalizando 70.817 TEUs. Este crecimiento se atribuye a la situación económica favorable en España en comparación con el resto de la Unión Europea.
Por su parte, en el ámbito de los graneles, los líquidos han experimentado un descenso del 18,7%, con un movimiento de 7,7 millones de toneladas. Este declive se ha atribuido principalmente a la reducción en los tráficos de hidrocarburos y las importaciones de Gas Natural Licuado (GNL), esta última influida por tanques llenos y una demanda baja.
El incremento del 15,9% en los sólidos a granel se debe a un sólido desempeño en exportaciones de cemento y sal, así como en importaciones de cereales y harinas.
Movimiento de pasajeros: un luminoso contraste
En contraste con la disminución en el tráfico de mercancías, el movimiento de pasajeros ha mostrado resultados positivos. Entre enero y julio, el puerto de Barcelona ha registrado un flujo de 2,75 millones de personas, representando un aumento significativo del 51,4% en comparación con el año 2022.
En términos de transporte marítimo de pasajeros, 917.243 pasajeros han transitado a través de ferris en el puerto de Barcelona. En lo que respecta a los cruceros, un total de 1,8 millones de personas han participado en este tipo de viajes.
Finalmente, cabe resaltar que en un escenario económico y comercial desafiante, el puerto de Barcelona demuestra resiliencia en ciertos sectores clave mientras se adapta a los cambios y desafíos globales, buscando aprovechar oportunidades emergentes y estabilizarse en un entorno incierto.
