El gobierno de Colombia ha colocado la transición energética como uno de los puntos más importantes a desarrollar, pero expertos aseguran que no podrá realizarse en el corto plazo. Esto porque no solamente implica aspectos ambientales y de energías limpias, sino que también hay cuestiones fiscales que resolver antes. Los especialistas se reunieron la semana pasada en un foro que se realizó en Bogotá. El mismo fue organizado por Moody´s Investor Service, con el fin de discutir acerca de diferentes tópicos de la coyuntura económica tanto nacional como internacional.
Transición energética en Colombia
El tema puntual de la transición energética en Colombia fue conversado en el foro Inside Latam Colombia 2023. Al respecto, expertos aseguraron que no se trata solamente de un tema gubernamental, sino que también hay que dar estabilidad jurídica. Esto para que la inversión en energías renovables pueda promocionarse y que los inversores sientan tranquilidad.
Colombia está desarrollando desde antes de la pandemia por la Covid 19 políticas para incluir las energías renovables y promover la inversión. En específico desde 2014. Sin embargo, los expertos reunidos en el foro coincidieron en afirmar que en este momento las señales no serían las más alentadoras para la inversión.
Políticas
Cabe destacar que el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha asegurado que entre las prioridades de su gestión está la transición energética que permita dejar atrás la exploración, producción y consumo de hidrocarburos. A su vez, buscan la sustitución de los mismos por energías limpias que permitan enfrentar la crisis climática mundial.
Pero, según los expertos en la materia, hablar de transición energética no es solamente pensar en energías limpias como alternativas a los combustibles fósiles. Esto en el sentido que se debe ir más allá.
De hecho, el crecimiento de la demanda hace que sea necesaria la inversión en energía. También es necesario que se fortalezca la generación de energías renovables. Para ello, es imprescindible que los marcos regulatorios se adecúen a las nuevas necesidades. De lo que se trata es que las leyes pueden tardar cierto tiempo en cambiarse. Y para impulsar la generación y el desarrollo de energías alternativas, los inversores deben contar con un marco legal adecuado. Mientras los proyectos sean inciertos, no se puede pensar en una transición energética, aseguraron.
Por otra parte, también se encuentra el tema de importancia no menor en cuanto a lo que significará la sustitución de los combustibles fósiles en tanto a impacto fiscal. Esto porque se trata de un sector que genera un ingreso tributario de cerca del 3.6% del Producto Interno Bruto (PIB).
Es decir, si bien existe la intención de sustituir los combustibles fósiles lo antes posible, no está claro con qué se reemplazarán sus aportes fiscales.
