La ZAL Port, la plataforma logística intermodal del Port de Barcelona, se embarca en un proyecto ambicioso y pionero para instalar el mayor parque fotovoltaico sobre cubierta en Europa. Cilsa, la sociedad gestora de la ZAL Port, respaldada por el Port de Barcelona y MERLIN Properties, ha diseñado este proyecto. El mismo busca instalar paneles solares en la mayoría de las naves existentes. El plan se ejecutará por fases hasta 2026 y forma parte de una estrategia más amplia destinada a proteger el entorno y mejorar la eficiencia en el uso de los recursos naturales.
Mayor parque fotovoltaico de Europa
El primer paso hacia la construcción de este parque fotovoltaico se dio a principios de diciembre con el inicio de la instalación de paneles solares en la nave ocupada por Decathlon. Se trata de una instalación para autoconsumo compartido que abarca 91 mil 692 metros cuadrados. Esta área es equivalente a 15 campos de fútbol y contará con 19 mil 846 paneles. Se estima que generará una potencia pico de 8,2 MWp y una producción estimada de 9,862,65 MWh/año. Esto equivale al consumo anual de electricidad de 8,493 personas.
Con una inversión de alrededor de 6 millones de euros, esta primera fase traerá consigo un importante beneficio ambiental. Esto porque es ahorro sería equivalente a unas 2 mil 465 toneladas de emisiones de CO2 al año, lo que sería equivalente a las emisiones de 725 automóviles que recorren 12 mil kilómetros al año en zonas urbanas.
El siguiente paso en el plan de Cilsa para convertir la ZAL Port en un centro logístico autosuficiente en energía y sostenible ambientalmente incluye la instalación de placas solares en diversas naves de la ZAL Prat. De esta manera, asegurarán el 100% del consumo energético de esta área. Posteriormente, se implementarán instalaciones para suministrar el 100% de la energía consumida en la ZAL Barcelona. Finalmente, se llevará a cabo la instalación de paneles en prácticamente todo el centro logístico, no solo para abastecer el 100% de la energía consumida allí, sino también para generar energía verde destinada al consumo de la Comunidad Portuaria y del Port de Barcelona.
Una vez en funcionamiento todas estas instalaciones fotovoltaicas, se habrán instalado 40 MWp de potencia, generando alrededor de 50,000 MWh/año de electricidad, equivalente al consumo anual de 41,250 personas. Esta cantidad de energía sería suficiente para abastecer durante todo un año a ciudades como Vilafranca del Penedés o Igualada, o a barrios completos de Barcelona, como la Vila Olímpica o Trinitat Nova.
Compromiso con la descarbonización
En palabras de Lluís Salvadó, presidente del Port de Barcelona y de Cilsa, este proyecto es una demostración del compromiso con la descarbonización y el impulso por la energía fotovoltaica. El Port de Barcelona se esfuerza por alcanzar una capacidad de producción fotovoltaica significativa, con un enfoque en edificaciones y cubiertas dentro del territorio portuario.