Dos de los sindicatos más grandes de España, la Confederación Sindical de Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT), han convocado una huelga en el sector del transporte por carretera. Está previsto que la huelga de transporte comience el 28 de octubre. Esta movilización podría extenderse de manera indefinida si no se alcanza un acuerdo con el Gobierno y los representantes de las empresas del sector. La huelga coincide con momentos clave para la economía, como el Black Friday y la campaña navideña, lo que ha generado preocupación por el posible impacto en la logística y el comercio exterior.
Huelga de transporte: jaque a la logística
La huelga de transporte busca mejorar las condiciones laborales de los conductores y regular la jubilación anticipada en el sector. Se trata de un problema que ha estado sin solución durante más de dos décadas. La convocatoria ha sido registrada en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) y afecta tanto al transporte de mercancías como al de pasajeros. Cuenta con un impacto potencial sobre 500.000 conductores, tanto asalariados como autónomos. En un sector tan crucial para la economía como el transporte, la falta de acuerdo podría provocar una interrupción significativa en la cadena de suministros, justo en una época de alta demanda a finales de año.
Los sindicatos exigen la implementación de un sistema de coeficientes reductores para la edad de jubilación de los conductores, similar al que se aplica en sectores como el ferroviario. También piden una jubilación parcial con contrato de relevo, lo que permitiría a los conductores mayores hacer una transición gradual hacia la jubilación, al tiempo que se da oportunidad a los trabajadores más jóvenes. Estas medidas son vistas como esenciales para mejorar la seguridad y las condiciones laborales de los transportistas, quienes a menudo trabajan en condiciones que consideran peligrosas tanto para ellos como para el público.
Impacto en distribución de mercancías
La huelga podría paralizar el transporte de mercancías a nivel nacional, afectando la distribución de productos desde puertos y centros logísticos hacia el interior del país y hacia los mercados internacionales. Con un volumen de compras elevado durante este periodo, las demoras en la entrega de productos podrían tener un impacto significativo en el comercio exterior y en la competitividad de las empresas exportadoras. Sectores como el retail y el comercio electrónico, que dependen de la puntualidad en las entregas, serían los más afectados.
Las primeras jornadas de huelga están programadas para el 28 de octubre, con paros adicionales los días 11, 28 y 29 de noviembre, coincidiendo con el Black Friday. En diciembre, las movilizaciones continuarán los días 5 y 9, justo antes del puente de la Constitución. Si no se llega a un acuerdo antes del 23 de diciembre, la huelga podría tornarse indefinida, afectando la demanda navideña en su punto más alto.
