El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, inauguró recientemente el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT). Se trata de una obra emblemática que representa uno de los últimos logros de su gobierno. Esta infraestructura tiene como objetivo unir el océano Pacífico con el Atlántico, estableciendo una conexión que busca competir comercialmente con el Canal de Panamá. El proyecto abarca una extensión de 303 kilómetros, enlazando los puertos de Salina Cruz en Oaxaca, en el Pacífico, con Coatzacoalcos en Veracruz, en el Atlántico.
Además de esta conexión marítima, el corredor incluirá dos puertos de altura, una línea ferroviaria de carga, carreteras, tres aeropuertos en Minatitlán, Veracruz, e Ixtepec y Huatulco, Oaxaca, un gasoducto y una red de fibra óptica. Esta vía de comunicación, representando la primera de tres líneas proyectadas para el Tren Interoceánico, tiene como propósito primordial potenciar el comercio internacional, facilitando la unión entre Asia y la costa este de Estados Unidos y Europa. Esta ruta, situada en el punto más estrecho del país, pretende ofrecer una alternativa viable a la ya saturada vía del Canal de Panamá.
Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec
Durante el evento de lanzamiento del ferrocarril de pasajeros, que cuenta con nueve estaciones, López Obrador enfatizó que no se busca competir con Panamá, reconociendo el valor y la lucha de ese país por recuperar la soberanía sobre su canal. Asimismo, se proyecta no solo el aspecto comercial de conectar ambos océanos, sino también la creación de una plataforma logística para el comercio internacional.
El presidente informó sobre acuerdos ya establecidos con naciones asiáticas para utilizar el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec. Durante el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), celebrado a mediados de noviembre en San Francisco, comentó que los países asiáticos mostraron un genuino interés en este proyecto, dado el crecimiento del comercio y la saturación del Canal de Panamá.
Esta ambiciosa obra, que incluye diez parques industriales y doce polos de desarrollo, tiene una amplia área de influencia que abarca 115 municipios y 9,418 comunidades. López Obrador destacó que los polos de desarrollo se distribuyen en cuatro ubicados en Veracruz, seis en Oaxaca y dos en Chiapas.
Al igual que con el Tren Maya en el sureste de México, el Corredor Interoceánico simboliza el regreso y la reactivación de los ferrocarriles de pasajeros y carga tras su privatización en la década de 1990.
Control mexicano
López Obrador aseguró que la gestión de este corredor se mantendrá bajo control mexicano para preservar la soberanía del país, aunque señaló excepciones como la participación de una empresa danesa comprometida con una inversión considerable para producir hidrógeno verde, un combustible no contaminante.
Con proyecciones que indican que el tren de carga transportará anualmente 1.4 millones de contenedores de puerto a puerto, se espera impulsar el desarrollo del Istmo de Tehuantepec, una región históricamente olvidada, y contribuir significativamente al crecimiento económico del país.
