En los últimos meses, México tuvo que afrontar grandes incrementos de precios en el precio del gas natural. Pensando a futuro, el Gobierno y las principales empresas del sector están preocupados porque se acerca la temporada alta y esos valores podrían verse aún más perjudicados. Por eso, estiman que el sector del almacenaje puede ser vital.
Almacenar gas podría ser una herramienta de prevención
Según los informes analizados por los expertos de energía, el gas podría sufrir aumentos significativos en los próximos meses. Esto se suma a que se trata de un combustible que acarrea inflación en las últimas jornadas, en donde llegó a techos históricos. Si se advierte que se aproxima la etapa de mayor demanda, el país se encuentra ante un panorama desalentador. Para escudarse de estas posibles elevaciones en el valor, hay quienes aseguran que el almacenaje puede ser una herramienta de utilidad.
Viendo lo que ocurre en Europa y otras partes del mundo, es lógico que México sienta el impacto. Lo que no pensaban las autoridades es que iba de ser de tal magnitud. Como el invierno se aproxima, esos picos pueden ser aún superiores a los vistos. Por este motivo, tener gas almacenado podría ser una solución para una posible escasez, como para un modo de detener la suba de precios.
La suba del gas en todo el planeta
La tendencia que se vive en méxico es la misma que se presenta a nivel global. En la mayoría de los países del mundo, el precio del gas natural está en suba. Esto se debe a los problemas que Rusia presentó para el suministro y los inconvenientes geopolíticos que esa región vive en cuestiones energéticas. En el último mes, las potencias de Europa habían exigido a Putín que cumpla con los contratos establecidos. Por lo que algunos procesos se aceleraron. De todas formas, las consecuencias se notaron y se irán profundizando a medida que el tiempo pase.
Si se toma el precio dólar por BTU, la escala de aumentos es significativa. En Europa, se pagaba a razón de 28.9 en noviembre del año pasado, mientras que al mes siguiente pasó a valer 29.1. Esa inflación no paró en ese momento, pues en enero llegó a 29.1. Febrero tuvo una inclinación en baja, al mostrar 29 y marzo tuvo el mismo decremento al llegar a los 27.
Por otro lado, teniendo el mismo parámetro de comparación, Asia tuvo su punto más alto en noviembre del año pasado. En aquel entonces, pagó 33 el BTU, mientras que disminuyó en diciembre y enero, al tocar los 32.1. Por último, en febrero y marzo siguió bajando, hasta alcanzar los 31.7 y 27.8 respectivamente. En México, estas estadísticas afectaron por completo al sector. Así, es espera una suba en el valor, salvo que se aumente la capacidad de almacenaje.