Según el grupo de investigación logística G.E.L, el sector de almacenaje en China se agrava cada vez más con la expansión de la pandemia. Lo que termina colocandolo como uno de los sectores más vulnerables. Esto tras el descubrimiento del reciente brote encontrado en los centros de almacenaje del mercado Xinfadi.
La crisis del sector de almacenaje se evidencia además en los escándalos que se han producido por 
las condiciones sanitarias en algunos almacenes en el país asiático. Siendo estos la primera línea de contagio del virus los trabajadores de la cadena de suministro.
Actualmente existe un rebrote del Covid 19 en Pekín, los rastros del virus fueron encontrados en un almacén de carne y pescados de Xinfadi, el más grande mercado de comida en toda China. Por ello, se han activado las alarmas sobre los controles sanitarios que tienen los almacenes en el país asiático.
El brote que pone en jaque al sector de almacenaje en China
Con el reciente rebrote del Covid-19, infectando a más de 150 personas en la ciudad de Pekin, no es de esperar se ponga el ojo crítico sobre el sistema de almacenaje que lleva la ciudad.
Según algunos informes muchos almacenes en China no respetan las reglas sanitarias fundamentales como el uso de mascarillas, guantes y gel. Los paquetes circulan constantemente entre las manos de los trabajadores siendo estos los que están en más riesgo.
La mayoría de los pacientes que trabajan en el mercado de Xinfadi realizan la manipulación y transportación de alimentos carnes y pescados. Siendo los primeros en manifestar síntomas aquellos trabajadores del área de distribución y almacenaje de mariscos. Expertos indican que con las bajas temperaturas la supervivencia del virus puede ser aún mayor. Lo que pone en riesgo la salud de muchos en cuanto de distribución de comida se refiere.
Actualmente China ya puso en suspensión las importaciones de mariscos y salmón por el reciente brote y ha dado la alerta de no consumir ningún tipo de pescado que venga del extranjero y cuyo origen sea desconocido. No obstante, algunas declaraciones y testimonios de los trabajadores de algunos almacenes de Xinfadi muestran que las propias personas han sido las que han colocado medios individuales para poder tener medidas de protección.
En mucho de los caso, son los mismos trabajadores quienes han tenido de responsabilidad de distribuir ellos mismos sus equipos sanitarios para beneficiarse. Indicando que las medidas de protección no son tan extremos como deberían tenerse. La flexibilización luego del primer brote del virus pone en jaque la salud de miles de trabajadores y sus familias; colocando en contradicción la salud y los beneficios laborales
Alcanzar niveles satisfactorios a la protección de los trabajadores tanto del sector logístico como de almacenaje en China conlleva una transformación organizacional indispensable ante esta crisis sanitaria. El cierre y reducción de los volúmenes de trabajo pueden llegar a ser la diferencia. Evita una segunda ola de contagios será el reto de los próximos meses.
