El 2020 ha sido un año duro para la economía en general. El sector de la logística no estuvo excluido y padeció todas las limitaciones. Aunque tuvo momentos estables, la recesión fue amplia. Sin embargo, una idea innovadora logró puestos de empleo y una visión alentadora hacia el futuro.
La innovación, fundamental en la logística de Europa
El sector de la logística se caracteriza, en el viejo continente, por ser un área de mucha innovación y equilibrio. A lo largo de su historia, la globalización, el libre mercado y, en estos últimos años, el auge del ecommerce, han logrado una evolución definida de la industria en esta región del planeta. 
Sin embargo, en 2020 todos estos paradigmas cambiaron. Por la crisis que causó el COVID19, todos los papeles tuvieron que borrarse. La pandemia pateó el tablero de todos y las empresas debieron mutar. Lo que era una transformación para los próximos tres o cuatro años, se adelantó por fuerza mayor.
En gran parte, el causante de estos cambios fue el gran crecimiento del mercado online y la demanda amplia de los usuarios en línea. Los proveedores de, sobre todo, alimentos y electrónica tenían dificultades para abastecer el mercado. Las propias firmas debieron optimizar sus sistemas de logística y almacenamiento. Algo que se tenía pensado para dentro de un lutro, debió adelantarse bruscamente.
Con un público demandante, los informes marcan que el sector de la logística cierra un último trimestre con grandes mejoras en su recuperación. En España, la industria ocupaba el 12% del trabajo en el país. En 2021, ya alcanza el 18%.
Nuevos retos y desafíos
Como todo cambio abrupto, hay sectores que no logran adaptarse o seguir el ritmo de las transformaciones. En este sentido, algunos de los rubros que deberán acelerar su evolución comercial será el farmacéutico, el sanitario y el médico, como los más destacados. 
Como todas las tendencias nuevas, la gran pregunta que se hace la industria es cómo crecer a la par de la demanda. Si bien no hay certezas, se asegura que la innovación y la creatividad son fundamentales para no perder pisada en una carrera tan acelerada.
Las tiendas online y los comercios deberán conseguir sitios optimizados para mejorar la experiencia del usuario. En este aspecto, la logística tendrá que potenciarse y buscar las maneras de cumplir con los periodos de tiempos acordados. Las grandes compañías deberán producir una amplia red de distribución que sea efectiva. Además, tendrán que implementar medidas tecnológicas y usar herramientas de software para consolidar esta posición.
Será una tarea en conjunto entre la logística y el comercio. Ambos deben evolucionar a la par. Si alguno de los dos falla en el proceso, la industria de la logística en Europa podría encontrarse en un embudo.
