Cada vez más personas en España están interesadas en hacer compras que tengan un impacto positivo en el medio ambiente y la sociedad. Sin embargo, hay una gran discrepancia entre lo que los consumidores quieren hacer y lo que realmente logran. Un estudio de Amazon sobre las compras sostenibles en España reveló que, aunque el 81% de los españoles desea comprar productos sostenibles, más de la mitad de ellos tiene dificultades para identificar cuáles realmente lo son. Este fenómeno está poniendo a prueba las empresas, que deben adaptarse a un consumidor más consciente pero también más confundido por la información que recibe.
La desconexión entre la intención y la acción revela el estudio de Amazon sobre compras sostenibles en España
El estudio realizado por OnePoll, encargado por Amazon, señala que el 68% de los españoles considera que es complicado identificar productos con características sostenibles debido a la confusión en las etiquetas. Este dato resulta alarmante, ya que refleja una falta de claridad en la información que las marcas ofrecen. Si bien los consumidores manifiestan una alta intención de optar por productos con bajo impacto ambiental, la realidad es que las etiquetas no son lo suficientemente transparentes.
A pesar de esta dificultad, los españoles están tomando decisiones de compra cada vez más alineadas con sus valores. El 54% ha abandonado alguna vez una compra por no encontrar información clara sobre la sostenibilidad de un producto. Este comportamiento demuestra que, si bien hay una creciente demanda por productos responsables, las empresas aún no logran facilitar la información necesaria para satisfacer esa necesidad.
En un contexto donde los consumidores están más informados y exigentes, las marcas se enfrentan a un reto: ofrecer productos que no solo sean sostenibles, sino que puedan ser fácilmente reconocidos como tales. Y aunque el 67% de los encuestados desea que los comercios les ayuden a identificar estos productos, no siempre está claro cómo deben hacerlo.
Según el estudio de Amazon, la generación Z impulsa las compras sostenibles en España
El estudio de Amazon sobre compras sostenibles en España reveló, además que entre las generaciones que más exigen información sobre la sostenibilidad, la generación Z (18-24 años) se destaca como la más crítica. Un 54% de los encuestados de esta franja de edad afirma que presta atención a los mensajes de sostenibilidad de las marcas y busca activamente información detallada sobre el impacto ambiental de los productos que compran. Esta tendencia es más pronunciada que en los Millennials, los cuales siguen en segundo lugar, con un 47% de atención al detalle de la sostenibilidad en sus compras.
Este comportamiento subraya una realidad clara: las generaciones más jóvenes están impulsando un cambio hacia un consumo más responsable. Están dispuestos a pagar más por productos que cumplan con sus estándares de sostenibilidad y exigen que las marcas sean transparentes en cuanto a sus credenciales ecológicas. Además, esta tendencia no solo afecta a la forma en que consumen, sino también a las marcas con las que se sienten identificados.
Las certificaciones y su influencia en las compras sostenibles
Un dato clave del estudio de Amazon sobre las compras sostenibles en España es que un 71% de los consumidores confía más en las características de sostenibilidad de un producto si estas están respaldadas por certificaciones de confianza. Certificaciones como las de Rainforest Alliance o Fairtrade International son cada vez más valoradas, pues ofrecen garantías de que el producto cumple con criterios ambientales y sociales claros y verificables. Estas etiquetas actúan como un respaldo frente a la incertidumbre, brindando a los consumidores una forma sencilla de verificar el compromiso ecológico de una marca.
El 40% de los encuestados también afirma que se sentirían más inclinados a probar una nueva marca si la información sobre sus prácticas sostenibles estuviera clara y bien explicada. Este dato pone de manifiesto que la claridad y transparencia son claves para ganar la confianza de los consumidores, que ya no se conforman con que una marca diga que es sostenible, sino que exigen pruebas tangibles y verificables.
Por otro lado, el impacto de las certificaciones va más allá de la confianza del consumidor. Las marcas que utilizan estas certificaciones pueden diferenciarse de sus competidores, posicionándose como líderes en sostenibilidad. Esta diferencia no solo se traduce en una mayor confianza, sino también en mayores ventas, pues un 67% de los encuestados afirma que es más probable que compren productos con estas credenciales.
¿Cómo pueden las empresas ayudar a los consumidores?
Una de las soluciones que se han propuesto para reducir esta confusión es la creación de plataformas o sistemas que faciliten la búsqueda de productos sostenibles. En este sentido, Amazon ha lanzado su programa Climate Pledge Friendly, que agrupa productos que cumplen con características sostenibles certificadas por entidades externas reconocidas. Gracias a esta iniciativa, los consumidores pueden filtrar fácilmente los productos que desean comprar según sus características ecológicas, lo que elimina la incertidumbre y facilita la toma de decisiones responsables.
El programa ha crecido rápidamente, con más de 1,4 millones de productos disponibles a nivel mundial, lo que representa un incremento del 157% desde 2022. Esto demuestra que las empresas que adoptan estos sistemas de certificación no solo facilitan el proceso de compra para los consumidores, sino que también se benefician de una mayor visibilidad y preferencia entre los consumidores conscientes.
Además, la información sobre sostenibilidad no debe quedarse solo en las etiquetas. Las marcas deben ser claras en sus comunicaciones, explicando de manera accesible qué significa cada certificación y cómo contribuye a la sostenibilidad. Solo de esta forma podrán generar un vínculo real con los consumidores que desean tomar decisiones informadas.
El futuro de la compra sostenible: una responsabilidad compartida
Los consumidores españoles están cada vez más comprometidos con la sostenibilidad, pero también son más exigentes. La responsabilidad recae tanto en las marcas como en los comercios para ofrecer información clara y certificada que permita a los consumidores tomar decisiones de compra informadas. Si las empresas logran superar los obstáculos de la confusión y la falta de transparencia, podrán aprovechar el potencial de un mercado que está demandando productos más responsables y conscientes.
Finalmente, el estudio de Amazon sobre compras sostenibles en España es la puerta de entrada a una gran variedad de reflexiones para las empresas que están en el camino de la sostenibilidad. Una de ellas, por ejemplo, es que el futuro del consumo pasa por entender que los productos no solo deben ser buenos para el bolsillo, sino también para el planeta. Y en esa transición, tanto las marcas como los consumidores tienen un papel crucial que desempeñar.