Miguel Ángel Espinosa, Presidente Ejecutivo de la Federación Colombiana de Agentes Logísticos en Comercio Internacional (Fitac), ofrece una visión crítica y detallada de los retos que enfrenta la logística en Colombia, destacando tanto las debilidades históricas como los desafíos contemporáneos. Con más de 14 años liderando Fitac, Espinosa expone las áreas clave que requieren atención para mejorar la eficiencia y competitividad del sector logístico colombiano.
Deudas históricas en la infraestructura logística en Colombia
En Colombia, cerca del 80% de la mercancía se mueve por carretera, lo que revela una dependencia crítica del transporte terrestre. Esta situación refleja una deuda histórica con el transporte fluvial y ferroviario, sectores que, a pesar de su potencial, han sido subdesarrollados en comparación con el transporte por carretera. Espinosa compara esta situación con la de Argentina, donde el transporte terrestre también domina, indicando que la infraestructura logística en Colombia ha estado históricamente rezagada.
Asimismo, el sistema andino presenta un desafío adicional debido a su geografía montañosa, que complica tanto la construcción como el mantenimiento de las infraestructuras necesarias. Sin embargo, Espinosa reconoce los esfuerzos recientes, como las inversiones en viaductos y túneles, que han permitido mejoras significativas en los tiempos y costos logísticos. A pesar de estos avances, el costo del transporte sigue siendo elevado, afectando la competitividad de los productos colombianos a nivel internacional.
Nuevos desafíos y oportunidades
Cabe mencionar que con la creciente globalización, Colombia enfrenta nuevos desafíos que requieren una estrategia adaptativa y multifacética. Uno de los retos más significativos es la reducción de los costos logísticos, que representan más del 17% del costo total de los productos colombianos. Espinosa señala que el objetivo es reducir estos costos al promedio de la OCDE, que oscila entre el 9% y el 10%. Para lograrlo, se requiere un enfoque integral que incluya la mejora de la infraestructura, la implementación de soluciones multimodales y la promoción del comercio electrónico.
Espinosa también subraya la importancia de aumentar la capacidad operativa y de seguridad en el transporte de mercancías. Es esencial promover un marco legislativo que favorezca el crecimiento del e-commerce y la creación de un ecosistema más robusto para el comercio electrónico, posicionando a Colombia como un hub importante en este sector. Además, se debe fomentar el desarrollo de un sistema de transporte multimodal que optimice la eficiencia logística mediante la integración de diferentes modos de transporte.
Por otra parte, la colaboración entre entidades gubernamentales y el sector privado es crucial para identificar y resolver cuellos de botella en aeropuertos, puertos y fronteras. La implementación de tecnologías avanzadas y la optimización de procesos también son vitales para mejorar la eficiencia y reducir la ilegalidad y el contrabando, que afectan negativamente la cadena de suministro.
Espinosa, recientemente elegido vicepresidente del Comité Regional de las Américas de FIATA, destaca, además, que la preparación para futuros desafíos globales, como desastres naturales y conflictos internacionales, también debe ser una prioridad. La digitalización, la inteligencia artificial y la mejora de la última milla son aspectos fundamentales para enfrentar estos retos.