El reciente Reglamento (UE) 2024/1781, publicado el 29 de junio de 2024, marcó un hito significativo para la Unión Europea al establecer un marco robusto para el ecodiseño de productos sostenibles. Este reglamento, que entrará en vigor a los 20 días de su publicación, representa un avance crucial hacia la promoción de la economía circular en Europa.
Apoyo de FER al reglamento de ecodiseño
Cabe mencionar que la Federación Española de la Recuperación y el Reciclaje (FER) ha mostrado un apoyo entusiasta hacia esta nueva normativa. Según Ion Olaeta, presidente de FER, el reglamento «fomenta el ecodiseño como factor clave para el impulso de la economía circular», una demanda largamente esperada por la industria europea del reciclaje. El ecodiseño implica concebir productos desde su fase inicial para facilitar su reciclaje completo, reduciendo así la generación de residuos y promoviendo el uso de materiales reciclados.
Vale la pena indicar que entre los requisitos destacados por la nueva normativa se encuentran la reutilizabilidad, la reparabilidad, la durabilidad y la integración de contenido reciclado en la fabricación de productos. Estas medidas no solo promueven prácticas sostenibles, sino que también buscan nivelar el campo de juego entre materiales reciclados y materias primas vírgenes, haciendo más competitivo el mercado de reciclaje.
Igualmente, Olaeta enfatiza especialmente la inclusión de contenido reciclado como un avance crucial para maximizar el uso de recursos naturales limitados y reducir la huella ambiental de los productos manufacturados.
El papel del pasaporte digital de producto
Además de los requisitos de diseño, el reglamento establece la obligación de un Pasaporte Digital de Producto, proporcionando información detallada sobre el ciclo de vida y la sostenibilidad de los productos. Esto no solo aumenta la transparencia para los consumidores, sino que también facilita la gestión eficiente de los residuos al final de la vida útil del producto.
En ese orden de ideas, la implementación del reglamento requerirá un plan detallado por parte de la Comisión Europea, que deberá priorizar sectores como hierro, acero, textiles, muebles y productos electrónicos en sus primeras fases. Este plan de trabajo inicial, esperado para abril de 2025, marcará el comienzo de un esfuerzo coordinado para adaptar los requisitos de ecodiseño a cada tipo de producto, asegurando así una transición efectiva hacia prácticas más sostenibles.
Aunque el reglamento representa un paso importante, Olaeta subraya la necesidad continua de políticas como la compra pública verde, que prioriza el uso de materiales reciclados sobre las materias primas vírgenes. Con solo un 11.5% de circularidad en la UE en 2022, queda claro que aún queda mucho por hacer para lograr una economía verdaderamente circular y un continente neutro en carbono.
Finalmente, hay que decir que el Reglamento de Ecodiseño marca un avance significativo hacia una economía más sostenible y circular en Europa. Con el apoyo de actores clave como FER, se espera que estas medidas no solo impulsen la competitividad del mercado de reciclaje, sino que también contribuyan a la mitigación del impacto ambiental global.