El motor de arranque es indispensable para el funcionamiento de cualquier coche. Como su nombre indica, sin un correcto estado del mismo el coche no arrancará. O lo hará con dificultades y desgastándose así mismo, pero también pudiendo dañar otros elementos del motor del coche. A pesar de su importancia, son pocos los conductores que conocen cómo funcionan y cómo debemos llevar a cabo un buen mantenimiento para evitar llevar el coche al mecánico cuando el problema sea irreversible. La mayoría de los que lo conocen son los que se han quedado ya “tirados” por un problema en el motor de arranque
Para saber cuándo es necesario cambiar este elemento de nuestros vehículo, el primer paso es conocer cómo funciona. El motor arranque es un dispositivo electromecánico cuya misión es la de poner en marcha el motor de combustión interna mediante la rotación inicial del cigüeñal. En definitiva, lo que hace es convertir la energía eléctrica de la batería en energía mecánica, que se utiliza para girar el volante motor posibilita que el motor arranque.
Este elemento está compuesto por varios elementos importantes, entre los que se encuentran las escobillas, las bobinas inductoras, el inducido, el piñón de ataque, el solenoide, la carcasa o la horquilla. A pesar del gran número de componentes que lo configuran, el motor de arranque suele ser uno de los elementos más duraderos.
Sin embargo, con el paso de los años y el kilometraje puede mostrar signos de desgaste, por lo que es importante saber detectarlos y reemplazarlos por uno nuevo.¿Y cómo podemos detectarlo si no somos expertos? Vamos a ver cuáles son las señales que indican que ha llegado el momento de renovar el motor de arranque.
Síntomas de mal funcionamiento del motor de arranque
La señal más evidente de que el motor de arranque no funciona correctamente es que el vehículo tiene problemas frecuentes para arrancar, sobre todo en frío. Puede ser que, tras girar la llave, el motor no se encienda al momento o le cueste hacerlo tras varios intentos. Si bien es cierto que a priori suele confundirse con un estado de la batería baja, hay que tener presente que la opción del motor de arranque dañado puede ser perfectamente válida en una situación como la mencionada.
Otro indicador es la aparición de un sonido anómalo del motor de arranque. Chirridos, tintineos o un tono excesivamente elevado o agudo mientras trata de girar la llave es señal de que existe algún fallo mecánico interno y puede ser el del motor de arranque.
Otro síntoma fácilmente detectable es cuando aparece un olor a quemado al intentar arrancar el coche. Cuando nos enfrentamos a un episodio de estas características, lo más probable es que el motor de arranque se esté sobrecalentando o que haya sufrido daños.
¿Y por qué se deteriora el motor de arranque o alguna de sus piezas? Son varios los factores que influyen. Por un lado, está el desgaste natural de las piezas. Teniendo en cuenta que es un elemento que trabaja constantemente, éste se va gastando poco a poco y puede llegar un momento en el que deje de funcionar o lo haga con problemas y limitaciones.
Otro motivo que puede provocar la rotura del motor de arranque, llevándonos a tener que utilizar una pieza de sustitución, es que padezca un cortocircuito o sobrecarga, algo que suele suceder cuando se conecta incorrectamente o se utiliza de forma incorrecta. Y, en tercer lugar y no menos importante, la falta de mantenimiento también es un factor que puede acelerar el desgaste y daño del motor de arranque.
Intervenir y reemplazar a tiempo
Sabiendo ya cuáles son los motivos que pueden estropear el motor de arranque y cuáles son las señalas de que algo no va bien en él cuando giramos la llave de contacto, podremos anticiparnos a la rotura total del motor de arranque reemplazándolo antes de que falle del todo. Las ventajas de reemplazarlo a tiempo son muchas. Empezando por lo económico, ya que esta reparación integral puede tener un coste de más de 400 euros en el taller. Al sustituirla con antelación este precio se puede reducir, sobre todo cuando no se han visto afectadas otras partes del motor.
Otras ventajas son:
- Se evitan averías inesperadas que pueden dejar tirado al conductor y a los ocupantes del vehículo en la carretera.
- Se elimina el riesgo de daños mayores en componentes anexos por un fallo en cadena.
- La nueva pieza asegura un funcionamiento fiable y libre de mantenimiento por años.
- Se alarga la vida útil del motor en su conjunto y de elementos como la batería o los inyectores.
“Cuando el río suena es que lleva agua”. En el caso de los coches es igual, ya que cuando suena algo nuevo es que le pasa algo al coche. Y, con el motor de arranque es importante estar atentos para identificar anomalías y sustituirlo por uno nuevo y seguro.