La Generalitat de Cataluña tiene previsto aprobar en los próximos meses un plan de acción destinado a restringir la entrada de vehículos con etiqueta ambiental amarilla en numerosas ciudades de la región. Este plan, denominado Pla de Qualitat de l’Aire, Horitzó 2027, será implementado mediante decreto por el Gobierno catalán, estableciendo Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). La intención del plan es mitigar la contaminación en los municipios de la comunidad autónoma. Aunque esta medida tiene como objetivo primordial reducir la contaminación atmosférica y mejorar la calidad del aire en las ciudades catalanas, plantea desafíos adicionales para las empresas de logística que dependen en gran medida de vehículos de este tipo para sus operaciones diarias.
Vehículos con etiqueta ambiental amarilla
El nuevo plan implicará una inversión de 21,8 millones de euros y será responsabilidad de los Ayuntamientos su implementación, en línea con la iniciativa promovida por el ejecutivo catalán. Aunque esta medida se aprueba en el tramo final de la legislatura, se prevé su tramitación a finales de mayo o principios de junio, según señaló el conseller de Acción Climática, David Mascort.
Las ZBE serán establecidas gradualmente en las principales ciudades de Cataluña, y no tendrán un efecto inmediato, sino que se implementarán de manera progresiva. En el caso de Barcelona y otras ciudades donde ya existen ZBE, la nueva normativa restringirá inicialmente y posteriormente de forma definitiva la circulación de vehículos con etiqueta ambiental B, permitiendo únicamente la circulación de vehículos con las etiquetas 0, B.
Restricciones
Según lo estipulado en el plan de acción, a partir del 1 de enero de 2026 se aplicarán las primeras restricciones: los vehículos con etiqueta ambiental amarilla (B) no podrán circular dentro de las ZBE en los municipios con más de 50.000 habitantes, exclusivamente durante los días de alerta por contaminación. Desde el 1 de enero de 2028, estos vehículos quedarán totalmente prohibidos en el interior de las ZBE de dichos municipios.
Las restricciones también se extenderán a los municipios catalanes con menos de 50.000 y más de 20.000 habitantes. Esto implica que a partir de 2026, se vetará la entrada de todos los vehículos sin etiqueta ambiental. A su vez, para 2028 se limitará la circulación de vehículos con etiqueta ambiental B en episodios de contaminación.
Las restricciones afectarán a todos los municipios catalanes con una población superior a 50.000 habitantes, sumando un total de 23. Entre estos municipios destacan ciudades importantes como Barcelona, Hospitalet, Badalona, Tarrasa, Sabadell, Tarragona, Lleida, Mataró, Santa Coloma y Reus. Además, los municipios con una población que oscila entre los 20.000 y los 50.000 habitantes también deberán implementar restricciones similares.