Canadian Pacific Railway Limited (CP) y Kansas City Southern (KCS) anunciaron recientemente una fusión para crear la primera red ferroviaria que unirá México, Estados Unidos y Canadá. La fusión fue aprobada por la Junta de Transporte de Superficie del gobierno de Estados Unidos (STB). A su vez, la decisión positiva implica la creación de Canadian Pacific Kansas City (CPKC).
Red ferroviaria: Nuevas opciones competitivas
Keith Creel, presidente de CP comentó que la red ferroviaria que conectará los tres países es una combinación histórica para respaldar el crecimiento económico. Asimismo, su puesta en marcha permitirá la creación de opciones de transporte competitivas.
Comentó el directivo que los siguientes pasos consisten en avanzar con la revisión regulatoria de la red ferroviaria. También comentó que la misma brindará importantes beneficios tanto a los clientes como a los empleados y al medio ambiente. Esto por tratarse de un tipo de transporte más sostenible.
Por su parte, Patrick J. Ottensmeyer, presidente de KCS señaló que la red ferroviaria necesita comenzar muy pronto la revisión formal de la solicitud que ha sido aprobada en su primera instancia por la STB.
El cronograma presentado por la junta establece que para julio de 2022 la revisión regulatoria de la fusión deberá tener resúmenes finales. Tanto CP como KCS estiman que la revisión final será completada en el cuarto trimestre de 2022.
Beneficios de la red
Entre los beneficios que generará la creación de la red ferroviaria destacan la creación de más de mil empleos directos en todo el sistema férreo. Del total, unos 760 serán en los Estados Unidos durante los próximos tres años. Esto responde a la expansión de las operaciones que resultará de la puesta en funcionamiento de la red.
Igualmente, las inversiones en infraestructura están estimadas en más de 275 millones de dólares. El foco de la inversión está puesto en las mejoras de la seguridad ferroviaria, así como en la capacidad de la línea principal central norte-sur de CPKC.
Otro de los importantes beneficios del funcionamiento de esta red es que se evitará la producción de más de 1,5 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero. La previsión está estimada en unos cinco años, debido a las mejoras en la eficiencia que tendrá la red respecto a la forma de operar actual.
Por otra parte, la previsión de las empresas es que unos 64 envíos de camiones de largo recorrido serán desviados al ferrocarril cada año. De esta manera, en el transcurso de dos décadas la reducción de emisiones será de unas 1,3 millones de toneladas. Esto será el resultado de los nuevos servicios intermodales, que permitirán también un ahorro de unos 750 millones de dólares en mantenimiento de las carreteras.
