El Gobierno de Colombia ha revivido un ambicioso proyecto interoceánico, conocido como el tren Turbo-Cupica, en respuesta a la disminución de agua en el Canal de Panamá y los problemas de congestión que esto conlleva. Iniciado en 1994, este proyecto busca desarrollar una ruta férrea alternativa que conecte los océanos Atlántico y Pacífico, con previsiones de inversiones millonarias y cooperación internacional.
Ruta férrea alternativa
Aunque han transcurrido casi treinta años desde que se planteó por primera vez una conexión interoceánica a través de Colombia, la idea ha resurgido con fuerza en el Gobierno nacional. Autoridades colombianas están avanzando con determinación en el ambicioso proyecto del tren Turbo-Cupica, una alternativa competitiva al congestionado Canal de Panamá.
Según informes de la Unidad de Planeación de Infraestructura de Transporte (Upit) revelados por medios locales, el proyecto se encuentra en una fase de prefactibilidad, lo que indica un paso firme hacia su realización. Esta iniciativa no solo busca mejorar la conectividad y eficiencia en el transporte de carga y pasajeros, sino también reactivar económicamente la región del Darién chocoano.
El proyecto contempla la construcción de una línea férrea de doble vía que abarcaría 198,6 kilómetros, incluyendo 11,12 kilómetros de túneles y 132,3 kilómetros en viaducto, diseñada para soportar el paso de 16 trenes diarios. Además, se incluye el desarrollo de dos puertos especializados en contenedores marítimos. Uno en la bahía de Cupica y otro en el Golfo de Urabá (Puerto Antioquia), este último con un avance significativo y programado para iniciar operaciones en 2025.
Impacto Estratégico
Sin embargo, la ejecución del proyecto de la ruta férrea alternativa requerirá una inversión astronómica. La creación de las líneas férreas solamente costaría más de 25 billones de pesos colombianos. Se estima un presupuesto de 359 millones de dólares para adquirir la maquinaria rodante, que incluiría 24 locomotoras y plataformas. La infraestructura portuaria en Cupica requerirá otros 341 millones de dólares.
El proyecto ha sido destacado como estratégico para promover el crecimiento del departamento del Chocó y el Golfo de Urabá, así como para impulsar una infraestructura sostenible que respete los ecosistemas y la biodiversidad.
Sin embargo, el gobierno del país suramericano tiene como objetivo que este proyecto se convierta en un referente internacional para reactivar la economía regional y ofrecer una alternativa al Canal de Panamá. La capacidad del canal ha sido afectada por la crisis climática y los fenómenos neotropicales, lo que ha generado largas esperas para los buques de carga y elevado los costos de transporte.
Por su parte, el ministro de Transporte de Colombia, William Camargo, ha enfatizado la importancia de esta conexión de carga para embarcaciones procedentes de Oriente, como China, tras los desafíos experimentados en el Canal de Panamá.
