En una declaración conjunta que circuló entre diplomáticos, Finlandia e Italia han instado a los gobiernos europeos a oponerse a las estrictas restricciones propuestas a los envases de un solo uso y a los objetivos de reutilización en el Reglamento de envases y residuos de envases (PPWR). Ambos países buscan eliminar los objetivos de reutilización y cancelar las restricciones a los envases de un solo uso, adoptando una posición que difiere del «enfoque general» de compromiso propuesto en el Parlamento Europeo, la Comisión Europea y el Consejo.
Llamado a evitar restricciones en el consejo de medio ambiente de la UE
Finlandia e Italia buscaron influir en la posición de la UE antes de la reunión del Consejo de Medio Ambiente que se llevó a cabo el 18 de diciembre en Bruselas. En ese encuentro, los ministros de la UE buscaban cerrar las negociaciones políticas sobre el PPWR. Ambos países han solicitado específicamente que se eviten restricciones a los envases de un solo uso, especialmente para alimentos y bebidas, respaldando la decisión del Parlamento Europeo de suavizar las disposiciones de restricción durante su sesión plenaria en Estrasburgo el 22 de noviembre.
Además, Finlandia e Italia abogan por exenciones para los envases de un solo uso que demuestren un mejor resultado ambiental y para aquellos casos en los que los operadores económicos puedan demostrar una alta tasa de recogida selectiva de residuos de envases. El documento conjunto también destaca la necesidad de considerar exenciones en casos donde la reutilización no sea técnicamente posible.
Críticas a restricciones de mercado y objetivos obligatorios
El documento distribuido por ambos países también critica las restricciones propuestas en relación con formatos específicos de envases, señalando un posible impacto negativo en los sectores agroalimentario y hotelero. Ambos países abogan por dejar abierta la elección de alternativas de embalaje que ofrezcan el mejor resultado ambiental según una evaluación del ciclo de vida.
Además, los dos países cuestionan los objetivos obligatorios de reutilización, especialmente para alimentos y bebidas, argumentando que su impacto no se ha evaluado adecuadamente y podría generar problemas de seguridad alimentaria. Buscan exenciones para los objetivos de reutilización cuando se demuestre que no brindan el mejor resultado ambiental.
Al respecto, Jean-Pierre Schweitzer, director de políticas para la economía circular de la Oficina Europea de Medio Ambiente (EBB), advierte que socavar las medidas de reutilización y restricción de envases innecesarios podría permitir que 7,3 millones de toneladas adicionales de residuos de envases lleguen al mercado para 2030.
En una rueda de prensa, la Presidencia española del Consejo de la UE confirmó que los objetivos de reutilización son el «principal tema abierto» a discutir entre los responsables políticos. Finlandia e Italia justifican su posición haciendo referencia a la Directiva Marco de Residuos (DMA), argumentando que esta sigue un enfoque científico del ciclo de vida y no solo busca prevenir la generación de residuos.
Aunque las representaciones permanentes de Finlandia e Italia ante la UE no han respondido a solicitudes de comentarios, la Presidencia española espera llegar a un acuerdo que aborde las preocupaciones de múltiples estados miembros sin diluir demasiado la ambición del reglamento.