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España, menos afectada por los nuevos aranceles UE-EEUU: el papel clave de los agentes logísticos especializados

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Antes de que finalizara el verano, Donal Trump saltó nuevamente a la fama en los medios de comunicación por la imposición de unos aranceles extremadamente desorbitados a priori. Según informa RTVE, esta lucha económica comenzó el 21 de enero, cuando el presidente de EE. UU. anunció aranceles de porcentajes muy elevados para los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). España, que está fuera del grupo anterior, entró en el tablero de juego el 22 de febrero, viéndose también potencialmente afectada por la política de aranceles de Trump. El 3 de marzo, el 12 de marzo, el 26 de marzo y el 2 de abril fueron otros días del calendario bastante turbios para España, con aranceles del 25 % para importaciones de aluminio y acero, un 200 % a productos con alcohol (vinos incluidos), otro 25 % para los automóviles fabricados fuera de Estados Unidos, etc.

Afortunadamente, parece ser que el nuevo acuerdo arancelario UE-EE. UU. rebaja la tensión. En la web oficial de la Unión Europea, se explica que ambas partes (EE. UU. también) se comprometen a fijar un porcentaje máximo del 15 % para los aranceles recíprocos, a aplicar aranceles adicionales a los que ya alcancen o superen este 15 %, a incluir los productos farmacéuticos en el 15 % (el 19 de febrero, Trump proponía que fueran del 25 %), y a cooperar en la cadena de suministro y en las compras transatlánticas —donde entran en juego agentes especializados en logística internacional como Triecyl—. Otros compromisos atañen al sector privado y a la calidad del equipamiento militar de los países miembros de la UE.

acuerdo arancelario UE-EE. UU. rebaja la tensión porcentaje máximo del 15 % para los aranceles recíprocos.

El nuevo acuerdo arancelario UE-EE. UU. rebaja la tensión: porcentaje máximo del 15 % para los aranceles recíprocos.

España en perspectiva: ¿más o menos vulnerable que otros países miembros?

El beneficio que reporta este acuerdo al comercio exterior europeo es la estabilidad que proporciona saber que, para la mayoría de los productos sujetos a aranceles recíprocos, el porcentaje no sobrepasará en ningún caso el 15 %. Estos aranceles los debe abonar a su Gobierno la empresa del país que importa las mercancías. En aquellos casos en los que, efectivamente, se haya producido un aumento del arancel anterior, las empresas a un lado y al otro del charco podrán optar por una de estas dos soluciones:

  1. Solicitar una rebaja al proveedor.
  2. Cobrarle al consumidor los artículos importados a un precio superior al habitual.

Si prestamos atención a lo que indica el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa al respecto, en febrero de 2025, España no se había visto perjudicada todavía por los aranceles de Donald Trump. Es más, mientras que Alemania y Francia reducían un 1,8 % y un 4,3 % (respectivamente) sus exportaciones, España subía un 0,7 % su ritmo. Ello se pudo deber, entre otros factores, a que los países miembros de la UE constituyen los principales clientes de las exportaciones españolas. Aproximadamente, el 60 % de los países que compran productos españoles pertenecen a la UE.

Hasta el momento, Estados Unidos había sido el principal socio comercial de la Unión Europea. Eso sí, la UE exportaba más a EE. UU.  de lo que importaba, lo que bien pudo ser un motivo más para que Trump decidiera subir aranceles. En aquel entonces, en 2024 (antes de la política de aranceles), la UE exportaba principalmente a Estados Unidos:

  • Medicamentos y productos farmacéuticos.
  • Alimentos y bebidas.
  • Vehículos de carretera.
  • Maquinaria y equipos industriales de diversa índole.

Lo que EE. UU. necesita de España

Como miembro de la UE, España también contribuía en la exportación de todas las mercancías anteriores a Estados Unidos.  De hecho, un informe elaborado por Comisiones Obreras explica que las exportaciones a EE.UU. desde España representan el 5 %, un porcentaje constante en el último periodo y, dentro del cual, encontramos los siguientes artículos como objetos principales de exportación:

  1. Máquinas, aparatos y material eléctrico (21,9 %).
  2. Industrias químicas (16,9 %).
  3. Industrias alimentarias, bebidas y tabaco (7,9 %).
  4. Productos minerales (7,8 %).
  5. Grasas y aceites, vegetales o animales (7 %).

En el mismo documento, se explican otros puntos clave como las autonomías que se verían más perjudicadas por los aranceles (Andalucía, Comunidad Valenciana y Euskadi), el déficit de España con EE. UU. (-0,6 % del PIB), y los productos cuya exportación corre más riesgo de encarecerse (el aceite de oliva y los transformadores eléctricos, gracias a los cuales ha sido posible transportar energía eléctrica a grandes distancias).

En este punto, conviene aclarar que el déficit anterior corresponde al mes de febrero de este año, por lo que ahora su valor ha cambiado. Un artículo publicado por Álvaro Sánchez, redactor de economía, sostiene que el déficit comercial con EE. UU. está aumentando: en el periodo de un año, ha subido un 93 %. Como dato positivo que contrarresta este incremento del porcentaje, Álvaro Sánchez menciona la menor exposición de las empresas españolas a los aranceles.

A diferencia de las compañías de otros países como Alemania, España no exporta tanto a EUA, sino que sus principales destinos se encuentran en Europa: Francia, Alemania, Portugal, Italia y Reino Unido fueron los principales clientes en junio de 2025. Este hecho podría jugar a su favor.

¿Cómo mitigar los efectos adversos de los aranceles?

En cuanto al modo en que los aranceles están perjudicando a España este 2025, The Observatory of Economic Complexity señala la diferencia entre el valor de las exportaciones y el coste de las importaciones. Mientras que España exportó casi más de 1 millón y medio de euros, a cambio importó más de 2 millones y medio, con lo que se generó una diferencia negativa para España de algo más de 1 millón de euros. Las exportaciones han bajado un 9,59 %, mientras que las importaciones han subido prácticamente el doble de lo que España exporta.

Si tenemos en cuenta que, además, las empresas del sector privado son las que más contribuyen al PIB nacional, y que el tejido empresarial español está formado principalmente por pequeñas y medianas empresas, es inevitable echar en falta una estrategia logística que permita compensar, con un transporte de mercancías más eficiente, los efectos negativos de los aranceles.

Expertos en aduanas con asesores en comercio internacional

Sólo Andalucía y Cataluña juntas suman más de 70.000 empresas transportistas. En total, se calcula que, este año en España, se han producido casi 2.000 movimientos de altas y bajas en el sector (datos obtenidos del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible). En el caso de Castilla y León, hablamos de unas 14.000 compañías que posicionan a la comunidad como la sexta de España en lo que a logística se refiere. Una destacada es Triecyl, una empresa con más de veinte años de experiencia que cuenta con el respaldo de la certificación OEA.

Desde Valladolid y ofreciendo servicio en toda la península, Triecyl proporciona una serie de servicios muy ventajosos tanto para las empresas españolas que necesitan exportar productos a Estados Unidos (y otros puntos del globo) como para las que necesitan importar. Su equipo se encarga de:

  • Trasladar mercancías por mar, tierra y aire;
  • Lidiar con la burocracia. Por ejemplo: con la tramitación de declaraciones de aduanas;
  • Clasificar y etiquetar las sustancias cuando son peligrosas;
  • Coordinar todas las fases de la cadena de suministro para garantizar la llegada de las mercancías a su destino y en el tiempo establecido;
  • Asesorar sobre tratados comerciales y acuerdos como el que regula los nuevos aranceles entre la Unión Europea y EE. UU.

Los agentes aduaneros que han sido oficialmente reconocidos como Operador Económico Autorizado (OEA) son empresas de transporte que, como Triecyl, disponen de un permiso que les permite:

  • Traspasar las aduanas y las fronteras con menos controles físicos y documentales;
  • Disfrutar de un trato preferente con respecto a las empresas que no tienen la certificación OEA;
  • Escoger un lugar específico para el control aduanero;
  • Evitar retrasos y, por consiguiente, cumplir con los plazos de entrega.

Además, su asesoría especializada permite evitar sanciones por impago del arancel correspondiente a los productos trasladados. Al disponer de profesionales con conocimientos actualizados, la empresa que importa y/o exporta a EE. UU. no debe preocuparse por averiguar qué porcentaje de arancel le toca pagar. Esta gestión la realiza en su lugar Triecyl.