Los tiempos difíciles vuelven a asomar para los camioneros del puerto de Los Ángeles. El ejecutivo del puerto, Gene Seroka, ha mencionado que los efectos de las tarifas globales se notan con fuerza. Menos barcos y contenedores significan menos carga para transportar, y los números empiezan a preocupar a los transportistas.
Tarifa universal y sus repercusiones
Las nuevas políticas arancelarias están haciendo mella en la actividad del segundo puerto más ocupado de Estados Unidos. Desde abril, se ha puesto en vigor una tarifa base universal del 10%, afectando a ciertos socios comerciales, como China y Japón, con impuestos más altos. Esta medida ha causado que muchos camioneros, que solían manejar cuatro o cinco contenedores al día, ahora tengan que conformarse con solo dos o tres.
Seroka describe el panorama actual del puerto como fluido, pues en mayo hubo 17 vuelos cancelados que supuestamente traerían 225,000 unidades de contenedores. Este descenso representa no solo menos trabajo en los muelles, sino también una reducción del 5% en el volumen de carga en comparación con el año anterior. Además, se registró una caída del 19% en comparación con abril.
El impacto en los negocios de transporte
La California Trucking Association señala que la disminución de mercancías que llegan a los puertos implica menos camioneros en las carreteras. Con el complejo portuario de la bahía de San Pedro manejando el 40% de las importaciones del país, esta baja de actividad contradice las esperanzas de un auge de importaciones durante el verano.
Los minoristas buscan aprovechar los niveles de aranceles reducidos temporalmente, pero según Seroka, aún no se observa un aumento significativo en el volumen de carga. La expectativa estaba puesta en un pico estacional en julio, coincidiendo con la llegada de mercancías para la temporada navideña.
Incertidumbre para las festividades
No obstante, Gene Seroka también menciona que los minoristas no le han comunicado un incremento en los niveles de inventario para asegurar una amplia selección de productos durante las fiestas. Esta falta de comunicación sobre una estrategia clara agrega una capa de incertidumbre al panorama de final de año.
La tendencia en mayo ha sido más baja de lo esperado, marcando la producción de carga más baja en más de dos años. Las tarifas volátiles continúan causando desafíos para consumidores, empresas y mano de obra, y podrían resultar en precios más altos y menos selección de productos si no se logran acuerdos comerciales a largo plazo.
Visión de futuro
A pesar de esta situación preocupante, algunos expertos indican que una normalización del comercio podría desencadenar un repunte en las actividades portuarias. Sin embargo, el camino hacia la recuperación parece estar lleno de complejidades y depende en gran medida de las decisiones de política comercial.
En la actualidad, la situación sigue siendo incierta. Los empresarios del sector deben estar preparados para adaptar rápidamente sus estrategias a las dinámicas cambiantes del mercado. La resolución de estas tensiones comerciales podría marcar el inicio de una nueva etapa de estabilidad y crecimiento, aunque todavía queda mucho por resolver.
