El crecimiento de la demanda de carbón en Asia, particularmente en el Lejano Oriente, ha impulsado un aumento significativo en las exportaciones de carbón colombiano durante 2024. Este auge de la demanda asiática está relacionado con un cambio en los destinos de los envíos. Estos se han desviado de Europa hacia países como China, Corea del Sur, Japón y Taiwán. Este reajuste ha tenido un impacto considerable en los patrones comerciales y en el mercado del transporte marítimo, de acuerdo con un informe de Drewry. Mientras tanto, las exportaciones hacia Europa han caído debido a factores geopolíticos y ambientales.
Demanda asiática
En los primeros ocho meses de 2024, las exportaciones de carbón térmico de Colombia registraron un aumento del 12% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Agosto fue un mes clave, marcando un récord en las exportaciones. Los analistas sugieren que Colombia podría alcanzar niveles históricos de exportación al finalizar el año. Este aumento se debe, en gran medida, a la creciente demanda en Asia. De hecho, es la demanda la que ha absorbido gran parte del carbón colombiano, mientras las importaciones europeas disminuían drásticamente.
Como resultado, las tarifas de flete en la ruta Bolívar-ARA, que conecta Colombia con Europa, han caído. En contraste, la demanda de transporte en las rutas hacia Asia ha crecido. El resultado es que se están favoreciendo las tarifas de los buques tipo Capesize. Asimismo, estos buques han registrado mayores ganancias debido al incremento en las toneladas-milla (126%) originado por los envíos hacia el Lejano Oriente.
Mercado europeo en disminución
El mercado europeo, que había sido un destino importante para el carbón colombiano en 2022 debido a la crisis energética provocada por la guerra entre Rusia y Ucrania, ha visto reducir su demanda significativamente en 2024. Las exportaciones de carbón colombiano hacia Europa han caído un 53% en lo que va del año, reduciendo su participación al 11% del total exportado. Cabe recordar que el año anterior su participación fue del 26%.
En contraste, las exportaciones hacia el Lejano Oriente han alcanzado el 39%, lo que ha generado nuevas oportunidades comerciales en esa región.
A pesar de ser el quinto mayor importador mundial de carbón térmico, Europa ha disminuido su consumo del recurso. Esto se debe en parte a un invierno más cálido a finales de 2023 e inicios de 2024, así como a una menor actividad industrial, afectada por los efectos económicos de la pandemia de COVID-19 y la guerra en Ucrania. Además, la expansión de la capacidad de energías renovables ha llevado a que, por primera vez, en 2023, la electricidad generada a partir de fuentes renovables superara a la producida con combustibles fósiles. Durante el primer semestre de 2024, el 74% de la electricidad en Europa provino de fuentes no fósiles, mientras que el carbón representó solo el 9%.