La industria de los snacks no para de crecer, y una de las empresas que se ha subido al tren de la modernización es Boehli. Esta empresa alsaciana, especializada en la producción de pretzels y galletas, ha tomado decisiones clave para mantener su competitividad en el mercado. En 2025, el grupo intralogístico Mecalux implementó dos sistemas de almacenaje automáticos en su planta de Gundershoffen, lo que promete optimizar significativamente su rendimiento. Pero, ¿qué significa realmente esta transformación?
La apuesta por la automatización
Boehli ha decidido dar un gran salto tecnológico. La automatización se está convirtiendo en una herramienta imprescindible para las empresas del sector. Según Raphael Wurtz, director de la planta, ahora pueden gestionar y expedir un promedio de 360 palets diarios gracias a las nuevas instalaciones. Esto no solo ahorra tiempo, sino que también minimiza errores y reduce el trabajo manual.
Esta automatización incluye un Pallet Shuttle automático y un sistema de 80 metros de longitud para la conservación de materias primas y embalajes. Esta sinergia tecnológica permite un aprovechamiento óptimo del espacio, alcanzando una capacidad total de almacenaje de 4.054 palets. Esto es crucial, ya que permite a Boehli satisfacer la creciente demanda de productos en un mercado cada vez más competitivo.
Integración total con Easy WMS
La integración de sus procesos se logra a través del software Easy WMS de Mecalux. Este sistema permite gestionar de una manera más eficiente el flujo de trabajo, facilitando un abastecimiento just-in-time de sus líneas de producción. Las áreas de fabricación y almacenaje están conectadas por vehículos de guiado automático (AGV), lo que optimiza el movimiento de productos dentro de la fábrica. Este tipo de interconexión lleva la eficiencia a niveles que antes parecían imposibles.
La digitalización de procesos permite a Boehli ser más ágil. La rapidez para gestionar pedidos y la capacidad de respuesta ante la demanda son dos de los principales beneficios que han notado. Esto resulta esencial, sobre todo con un 39% de su producción destinada a la exportación a países como Alemania, Dinamarca y Japón.
Un mercado internacional y sus desafíos
La estrategia de Boehli no se queda solo en la automatización. La empresa también se enfrenta al reto de la exportación. En un mundo donde la calidad y los precios son factores determinantes, poder abastecer eficientemente a mercados diversos se convierte en un desafío. Boehli ha apostado por la tecnología de almacenamiento para garantizar que sus productos lleguen en el mejor estado posible a sus clientes en el extranjero. Wurtz destaca que la robotización no solo optimiza flujos, sino que también permite aumentar la capacidad de expedición de los pedidos.
Contrarrestando la competencia
La creciente competencia en el mercado internacional hace que la innovación sea vital. Las marcas deben adaptarse rápidamente a las tendencias del consumidor. Boehli lo sabe, y está en constante búsqueda de nuevas formas para mejorar su producción y distribución. La implementación de sistemas automatizados no solo mejora la productividad, sino que también reduce el desperdicio de recursos, un aspecto muy valorado en la actualidad.
Compromiso con la sostenibilidad
Además de su eficiencia operativa, Boehli ha sido reconocida por su responsabilidad social corporativa. La empresa se ha comprometido con la reciclabilidad de sus envases y promueve la transparencia en sus procesos. De hecho, ofrecen visitas guiadas en su planta de Gundershoffen, lo que les permite a los consumidores conocer a fondo cómo se elaboran sus pretzels.
Este compromiso no solo fortalece su imagen de marca, sino que también apela a los consumidores conscientes que buscan productos responsables. En un mercado cada vez más centrado en la sostenibilidad, este enfoque puede marcar la diferencia a largo plazo.
Boehli está en un camino claro hacia la modernización
Boehli está en un camino claro hacia la modernización. La adopción de tecnologías avanzadas demuestra que la empresa está lista para enfrentarse a los desafíos del futuro. Con un enfoque en la automatización y la sostenibilidad, no solo mejora su capacidad productiva, sino que también está sentando las bases para un crecimiento sólido en el mercado internacional. Mientras la competencia se intensifica, Boehli ha optado por innovar y adaptarse. Esa puede ser la clave para mantenerse relevante en la industria de los snacks.
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