Durante los primeros seis meses del año, China aumentó la compra de carnes a nivel mundial en más del 70%. En el primer trimestre de 2020, el gigante asiático llegó a comprar un total de 4,75 millones de toneladas de carne.
Sin embargo, especialistas del tema advierten que las compras pueden desacelerarse rápidamente. Esto porque China impone que los alimentos lleven una certificación que asegure que estén libres de Covid19. Otro factor que podría influir en la desaceleración es que el país ya adquirió más de la mitad de los productos cárnicos estipulados para este año.
De hecho, según el informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, China tenía estipulada la compra de 7,9 millones de toneladas. Con las compras que lleva hasta los momentos, las compras ascienden al 60% de la estimación.
Mercado de alimentos y compra de carnes
Si bien China es uno de los mayores compradores de alimentos del mundo, las exigencias que imponen los compradores podrían afectar a los establecimientos exportadores. También podrían generar bajas en los precios de los contratos.
Por otra parte, las certificaciones exigidas en torno a la Covid19, pueden poner las cosas un poco más difíciles para el mercado mundial. A pesar que la Organización Mundial de la Salud declaró que no hay evidencias que prueben el contagio de la enfermedad a través de los alimentos, China realiza controles exhaustivos a las mercancías que llegan al país.
Esto se agudizó luego de un rebrote surgido en el puerto de Beijing, que trajo como consecuencia el endurecimiento de los controles para los alimentos. Las nuevas medidas derivaron en la suspensión de unas veinte plantas de distintos alimentos en todo el mundo para exportaciones a China.
Otra consecuencia fue la autoexclusión de fábricas de las listas de exportadores, también por motivos relacionados por la Covid19 hacia China. En su mayoría, las salidas de las fábricas se relacionaron con la detección de casos de la enfermedad en trabajadores de las plantas. Ante el temor de perder parte del mercado, optaron por excluirse.
Controles a las mercaderías
Se pudo conocer que además de la certificación exigida a los productores de alimentos, hay otras medidas como auditorías remotas. Se trata de una especie de control a través de vídeo llamadas por parte de China a las empresas exportadores, en un intento de asegurar el cumplimiento de los protocolos de seguridad.
Otro problema significativo son los retrasos en la descarga de los alimentos que necesitan cadena de frío, una vez que llegan a China. Esto porque las autoridades aduaneras implementaron un estricto sistema de control que genera congestiones en los buques.
Según un informe de Rosgan, algunos de los puertos del país asiático han elevado los tiempos de descarga hasta diez u once días, contra los tres o cuatro días regulares antes de la descarga antes de la crisis por la Covid19.
